Daniel fue muy honesto
que van a gozar, la competitividad siempre se vive entre los participantes de “Tu cara me suena”.
Es por eso que Daniel Moreno tendrá que hacer uso de todos sus dotes de actor y comediante para poder destacar en el espacio de imitaciones.
El humorista sabe que la cosa no es jugando porque tiene que pulsearla contra cantantes de verdad, por lo que espera no desentonar.
El integrante de la 1/2 Docena aceptó la invitación para ser parte de la tercera temporada del programa donde su compa, Édgar Murillo es presentador .
El mediodoceno conversó con La Teja y contó que está realizado, a pesar de que sabe que los próximos cuatro meses sudará la gota gorda.
–¿Cuál es la primera impresión al ver a sus compañeros y saber que pronto iniciará el programa?
–Ya no hay vuelta atrás, con esta presentación ya uno se da cuenta de que la cosa va en serio y que vienen cuatro meses de mucho trabajo, pero la verdad estoy muy ilusionado de crecer como artista, de meterme en cosas que nunca he hecho como cantar, bailar e imitar. La verdad es una oportunidad de crecer y lo que más quiero es disfrutar porque el grupo es muy bonito, hay un muy buen ambiente y hay que pasarla bien.
–Siendo “Demasiado honesto” (al igual que el personaje de la 1/2 Docena), ¿cómo le va en el canto?
–Siendo demasiado honesto creo que lo justo es que no hayan tantos cantantes (en el programa) porque hay muchos y muy buenos, los que no cantamos somos po- cos, pero la idea es pasarla bien y hacer lo que se pueda, tampoco es un concurso de canto, más bien es un vacilón y eso es lo que espero hacer. –Ahora que toca el tema, ¿siente que lleva desventaja en eso? –Creo que sí cuesta un toque porque muchos de ellos se dedican a cantar y a bailar y hacer todo eso en un escenario. Yo tengo la ventaja de la comedia y por eso voy a agarrarlo en vacilón. –¿Qué tanto tuvo que ver Édgar Murillo en su participación? –Creo que nada, él me dio consejos y me recomendó que participara porque es un programa muy bonito, con ambiente excelente, pero la verdad es que yo tengo muy buena relación con el canal desde hace rato, entonces la cosa salió por otro lado y Édgar me terminó de convencer. –¿Lo pensó mucho? –No, lo pensé un poco más por el tiempo porque es algo que te absorbe completamente por cuatro meses, pero analizando bien la cosa, cuatro meses sin dormir no importan.