LA ESPERANZA LLEGA EN JARRAS
José David Vega Castro cometió un gran error en su vida y por eso está descontando una pena de 10 años de cárcel.
El castigo es por homicidio simple y tentativa de homicidio.
En los ocho años que ha estado preso aprendió un oficio que ahora le da una luz de esperanza.
Vega, de 29 años, llegó hace cinco a la cárcel Gerardo Rodríguez, en San Rafael de Alajuela, y para aprovechar el tiempo comenzó a hacer trabajos en madera que le han permitido ayudar a su esposa y a sus chiquitos. José David se mandó con unas jarras que son un pegue y con las que saborea las mieles del éxito. Solo en el bar Charlie’s, ubicado en Chepe, 200 metros al sur del antiguo Registro Civil, ha colocado una teja de esas jarritas. “El dueño del bar me pidió primero cincuenta para ofrecerles a sus clientes y luego me pidió cincuenta más, gracias a Dios”, cuenta. Su esposa, Sheiris Vargas, ha sido un pilar importantísimo para poner a andar el negocito fuera del centro penal.
Ella combina las labores de madre de cuatro –Jimena, de 7 años; Sebastián, de 5; Michelle, de 3 y Abigaíl, de 7 meses– con las de empresaria y encargada de colocar los productos de su esposo.
Buena breteada. José moldea las jarras y las va ensamblando tuquito por tuquito, combina maderas como cedro, laurel, teca, nazareno, cristóbal y pino.
Luego las lija y las barniza con resina para que queden pura vida. Así aguantan bebidas frías y calientes e, incluso, se pueden meter al micro.
Las más sencillas salen en ¢5.000 y ¢10.000 las personalizadas. La capacidad es de 355 mililitros a medio litro (500 ml).
Además de tener funcionando el “bisnes”, José espera que le den el beneficio carcelario para salir libre muy pronto, pero debe seguir esperando.
Cuando logre salir de la prisión espera irse a vivir con su familia a Las Juntas de Abangares, en Guanacaste, donde acompañaría a sus abuelos, con los que se crió en la adolescencia.
El artesano afirma que en la cárcel hay compañeros con mucho más talento que él.
Opina que solo necesitan un empujón de la empresa privada para salir adelante porque no tienen ni con qué conseguir la materia prima para trabajar.
Incluso invitó alINA a impartir un curso en el centro penal para echarles una mano.
Si usted necesita algún trabajito en madera y le gustó lo que hace José David puede hacer su pedido al 6380-4004. También abrió la página en “Feis” Creaciones Familia Vega, que administra su esposa.