Ramos de APOYO
“Me he sentido muy estresada con mi hijo adolescente. No quiere estudiar, casi no habla con nosotros, desde que se juntó con unos amigos lo veo muy diferente, no le está yendo bien en el colegio. Mellamaron los profesores para decirme que falta mucho, el problema es que el papá no se mete, dice que es un vago, yo creo que pasa algo, pero no sé cómo podría ayudar”.
1. La adolescencia trae muchos cambios en la vida de un muchacho. Es normal, en alguna medida, que el cambio de conducta y patrones como los que usted describe se presente en esta etapa, pero no porque sean esperables, significa que tenemos que hacernos de la vista gorda.
2. Es importante observar la situación con detenimiento y analizar qué es lo que sucede, sobre todo cuando estos cambios implican consecuencias, tanto en la conducta social, como en el desempeño académico. Creo que es vital este acercamiento constante y frecuente con el centro educativo, para que estén alineadas las estrategias de manejo.
3. Los cambios emocionales en la adolescencia, no deben minimizarse, pues pueden ser indicador de variaciones emocionales de consideración, por ejemplo un factor depresivo, retraimiento social o “bullying”.
4. Es lamentable que su esposo no se quiera involucrar, porque, este es asunto de ambos padres. Se requiere que el manejo de los hijos tenga un sano y común acuerdo respecto a las normas y el modelo de crianza. Creo que ustedes deben considerar hacer una terapia de pareja, que les permita limar asperezas y crear un sano acuerdo.