Congoja agotó el corazón
MUERTE EN TRIBUNALES
del supuesto narco tico Jorge Ferreto, de 53 años, no aguantó la congoja de saber que se le venía el mundo encima.
A él lo pescaron la semana pasada en aguas del Pacífico. Era el capitán de una embarcación de nombre Antony, que llevaba 790 kilos de cocaína.
Este martes en la mañana el estrés que sintió fue tal que su débil corazón falló y, al parecer, le dio un infarto en las afueras de los Tribunales de San José.
Segúnse supo, Ferretoyahabía tenido problemas cardíacos en el pasado, incluso tenía una gran cicatriz en el pecho debido a una operación.
A él y a otros nueve narcos, detenidos en dos operativos en los que en total decomisaron 1.790 kilos de droga, los llevaron el lunes a Golfito y ese mismo día en la noche los interrogaron.
Según informó la Fiscalía, Ferreto nunca mostró algún padeci- miento durante el proceso.
“Estuvo acompañado por el abogado defensor y en ningún momento dijeron que el sospechoso estaba enfermo o tuviera algún inconveniente de salud”, expresó Tatiana Vargas, vocera de la institución.
Sesintió mareado. Al parecer, Ferreto empezó a sentirse mal, después de pasar toda la noche pensando en el proceso penal que se le venía encima.
Se supo que antes de subirse a una avioneta del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), que lo llevó hasta Alajuela, dijo que se sentía mareado, por lo que lo mandaron al hospital de Golfito.
Ahí lo revisaron y le recetaron unos medicamentos. Cuando llegó a la avioneta dijo sentirse mejor.
Duranteel camino llevóunagasa en un brazo porque le habían sacado sangre y también llevaba en las manos las pastillas que le habían dado.
Los oficiales que custodiaban a los hombres les ofrecieronagua en el viaje y Ferreto dijo que no era necesario.
Un carro de la Policía de Control de Drogas (PCD) lo recogió a él y a los otros sospechosos en el aeropuerto Juan Santamaría, para enviarlos a los Tribunales de San José donde sería la audiencia de soli- citud de medidas.
Al ser entrevistados por los oficiales de Cárceles, los uniformados siguieron el protocolo y les preguntaron a todos los imputados si estaban golpeados o tenían alguna dolencia y Ferreto dijo que se sentía mal de nuevo.
A punto demorir. Como estaba enfermo, los agentes no recibieron al sospechoso, ya que era obligación de la PCD trasladarlo al hospital para que lo atendieran y luego llevarlo de nuevo a las celdas del Poder Judicial.
Dos oficiales antidrogas iban con el hombre al centro médico, pero cuando estaban saliendo del edificio Ferreto se desvaneció.
Los policías se quedaron fríos de ver al detenido tirado en la acera y uno de ellos acató a hacerle primeros auxilios.
Minutos después llegó más ayuda por parte de la Cruz Roja, pero el corazón de Jorge se había detenido, por lo que lo declararon fallecido en ese lugar.
En cuestión de minutos decenas de mirones llegaron asombrados por la emergencia y se preguntaban entre ellos qué era lo que había pasado.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que la causa de muerte se confirmará hasta que esté el resultado de la autopsia, pero todo parece indicar que fue por un infarto.
Según informó el MSP por medio de un comunicado de prensa, Ferreto había sido detenido en el 2008 por tráfico de drogas.