Gringos de oro
EE.UU GOLPEÓ EN LA AGONÍA
sacando agua del bote en algunos momentos, pero Estados Unidos cumplió su rol de favorito y se coronó campeón de la Copa de Oro.
Los gringos derrotaron 2-1 a Jamaica con un agónico gol de Jordan Morris, a los 88 minutos, cuando el tufo a la prórroga estaba en todos los rincones del Leví’s Stadium, en California.
Para los gringos es el sexto tí- tulo de Copa de Oro, después de los alcanzados en 1991, 2002, 2005, 2007 y 2013. Este lo ganó tanto con fútbol como con la cabeza.
Mañosos y aprovechando el reglamento del torneo hasta donde estiraba, Estados Unidos se salió con la suya y llevó la carga pesada en el momento más importante.
Más de uno se fue con la finta que el equipo de las barras y las estrellas sería el de la primera ronda, un cuadro con figuras que apenas van creciendo poco a poco.
Los partidos de la primera fase no fueron fáciles para los yanquis y más de uno, en cuenta Costa Rica, se ilusionaba en que los gringos se portaron tuanis, pero ese fue apenas el calentamiento.
Llególacaballería. Llegó la se-
gunda ronda y todo cambió, los gringos trajeron la carga pesada y salvo la final ante Jamaica demostraron estar un escalón encima de sus rivales.
Más allá de la derrota el cuadro caribeño merece un aplauso, porque batalló y puso a sudar tacacos al anfitrión como no fue jugando.
Los reggae boyz llegaron a una fiesta en la que en teoría no estaban invitados y por poco se terminan hartando el queque.
Jamaica sobrevivió a duros momentos, el primero a los 22 minutos cuando su portero y capitán Andre Blake salió lesionado después de un par de tapadones y una patada en la mano de un rival.
Blake fue el héroe de la victoria ante México con varias paradas que fregaron a los aztecas
En su lugar apareció Dwayne Miller, quien también lo hizo muy bien, dichosamente para ellos, el cambió no fue tan rudo como parecía en un inicio.
A los 45 minutos le cayó el segundo leñazo a los isleños con el golazo de tiro libre de Jozy Altidore.
De pierna derecha, el negrazo que anotó el primer gol ante Costa Rica la clavó; Miller la tocó, pero no pudo desviarla.
Cuando todo parecía que se acomodaba a los gringos, el reggae empezó a sonar más duro y amenazó con el empate que llegó a los 50 minutos.
Un tiro de esquina pasado al primer palo lo cerró de derecha Je-VaughnWatson escapándose a la marca de Mo- rris, quien más tarde tendría su revancha.
El partido era sumamente parejo, de ida y vuelta, sin un claro dominador y con acercamientos en las dos áreas.
Morris intentó lavarse la cara por primera vez tras su error a los 72 minutos, pero Miller se lo impidió.
Jamaica respondió con Alvas Powell un minuto después, en un remate que fue por muy poco ante la desesperación del arquero Tim Howard.
En ese tome y deme, una podía caer en cualquier momento y pasó a los 88 minutos cuando el tiempo escaseaba.
Morris finalmente se sacó el clavo cuando la pecosa quedó suelta por el punto de penal y fusiló para volver loco al estuche.
Cinco minutos después llegó el final, misión cumplida para Bruce Arena, quien resucitó un equipo que hace nueve meses era último de la hexagonal deConcacaf y hoy es campeón del área.
Muy bichos los gringos, presentaron un equipo en la primera ronda que no impresionaba y luego cambiaron la jugada.
¿Será que Estados Unidos fue el único que leyó la letra pequeña del reglamento? Parece que sí.