DEL SEXO SÍ SE HABLA
LA EDUCACIÓN EN LAS AULAS PRETENDE LLENAR LOS VACÍOS DE INFORMACIÓN DE MILES DE JÓVENES
Los profesoressudan tacacos cuando deben conversar con los estudiantes de algún tema relacionado con diversidad sexual, el placer y la pornografía. Esa falta de capacitación y de confianza con los alumnos le pasó una alta factura a una joven porteña.
Cuando tenía apenas 14 años se metió con un hombre de 28 sin saber qué era planificar, cómo usar un condón o qué podía ocurrir en una relación sexual. Las cosas pasaron a otro nivel y tuvo un bebé que hoy tiene seis años.
Tratar de evitar esa y otras muchas consecuencias físicas y psicológicas es lo que ha llevado al Ministerio de Educación a proponer que en el 2018 se les de clases de sexualidad a los alumnos de décimo año. Hay padres de familia que se oponen bajo frases como “a mis hijos los educo yo”.
La joven porteña nos cuenta cuál era su realidad cuando el hombre de 28 le llamaba la atención. “No tenía la confianza para decirle a mami 'me gusta este muchacho, ¿qué hago si pasa esto?, ¿qué ocurre si hacemos lo otro?'. Las dudas me llevaron a experimentar sin saber las consecuencias. Desconocía sobre enfermedades de transmisión sexual y tampoco tenía la confianza de un profesor para exponerle lo que estaba sintiendo”.
La educación en las aulas pretende llenar los vacíos de infor- mación de miles de jóvenes a quienes los papás hablan de sexo porque tampoco sabencómo hacerlo o manejan información equivocada.
El MEP tiene bien identificados cuáles son los temas que generan más inquietudes en los jóvenes (ver cuadro "Algunos de los temas más espinosos").
Según el Ministerio de Educación Pública los profes no están lo suficientemente capacitados para tratar algunos asuntos sexuales ni tienen una metodología que les facilite el trabajo.
El relato de la muchacha porteña deja claras algunas de las diez situaciones identificadas por el MEP y que los llevará a implementar, a partir del otro año, la educación sexual en décimo año. No será una materia obligatoria.
Las consecuencias son un dolor de jupa para el MEP y para el país en general. Las estadísticas dice que 18 de cada 100 nacimientos son de madres adolescentes. La mayoría tiene entre 18 y 19 años, pero hay casos extremosde niñas de 10 años o más, como el de la joven madre porteña.
Abismos en edades El MEP identificó, por ejemplo, las relaciones impropias y que se dan cuando las diferencias de edades sobrepasan los cinco años, pero algunas llegan a ser de más de una década, como fue también con la muchacha de Puntarenas.
Pero ojo al dato que nos dio el MEP: el 75% de las mujeres asesinadas nunca denunciaron violencia y el 15% de las víctimas eran menores de edad, un problema que empieza a crearse por una mala educación sexual o por desinformación. Ese es otro tema incluido en la nueva materia.
Por si fuera poco, la población adolescente (no se especifica la cantidad) desconoce el uso correcto de un método anticonceptivo básico, el condón, y muchos tienen mitos en la cabeza.
Lo ejemplificó muy bien la profesora Valerie Espinoza en su perfil de Facebook cuando puso que los docentes deben hablar de sexualidad en las aulas “por el joven que me habló de su método anticonceptivo infalible: beber jugo de naranja y ‘orinar’, así no pueden llegar los espermatozoides” o “por la joven que se tomó cinco pastillas anticonceptivas para no quedar embarazada”.
Frambuesa de colo
res. La sexóloga María Lourdes Rivera dio algunos bolados para hablar de esos temas.
“En cuanto a la diversidad sexual sugiero decirles a los chicos que todos tenemos derecho a ser diferentes, que la diversidad no solo es sexual, sino en la forma de pensar y en muchos aspectos. Si a mí me gusta un helado de frambuesa, no necesariamente le tiene que gustar a otro”, dijo.
Añadió que el placer no debe ser visto como algo malo por- que perjudica las relaciones a futuro. “Si negativizamos el placer vamos a generar culpa en las personas”.
“Algunos piensan que no se debe hablar de sexualidad en los colegios, es posible que tampoco se haga en la casa. Y que en algunas ocasiones si se menciona el tema puede ser con actitud de enojo, de preocupación, de advertencia”, dijo.
El sexólogo Mauro Fernández ve con buenos ojos que se den las lecciones, pero dijo que se debe ser cauteloso en cuanto a las expectativas y dio un ejemplo.
“Cuando la ciencia descubrió que el tabaco provocaba cáncer toda la comunidad creyó que era el fin del cigarro, pero la gente siguió fumando.
“Y lo hace gente que sabe de sus efectos negativos, como algunos médicos. Entonces, no es un asunto exclusivamente de conocimiento lo que motiva una conducta, la ignorancia no es la única causa en el
tema de la sexualidad. Tiene que ver con conocimiento sí, pero con valores, con disciplina y eso es desde el hogar”, expresó.
Mauro comentó que se verán cosas muy positivas pero que probablemente los resultados al final del camino no sean como muchoslo esperan. “Esque la sexualidad no se aprende con un curso, pero ayudará”.
A tiempo. La clase específica que se les dará a los décimos se llamará Educación para la afectividady sexualidad, pero latemática sexual se verá desde primaria en Orientación y Ciencias. En cada nivel habrá una materia que verá el asunto.
Fernández indica que nunca es tarde para aprender y aplaudiría que esas lecciones se las den hasta a adultos mayores.
“Preferimos que ocurra a edades de kínder y prekínder porque el problema es que hay que competir contra la desinformación y los mitos. Es más fácil enseñar algo nuevo s un niño que decirle a un muchacho que lo que él sabe es incorrecto y que tiene que aprender otra cosa. Pero hay que empezar por algo”, dijo.