“Se me metió el Nery Brenes”
ATLETA CAZA A LADRÓN
Hibert Mora Chavarría, un atleta de alto rendimiento, se convirtió en Nery Brenes por unos segundos para hacer un acto de heroísmo y llamar la atención sobre la seguridad en el parque La Sabana.
Mora entrenaba ayer en la mañana en La Sabana, como cualquier otro día, cuando de pronto vio que un vivazo empujó a una muchacha y le quitó el bolso.
El atleta al mirar eso, no solo se le metió el Nery también el Chuky y se pegó un morón para ayudar a la jovencita.
El maleante salió disparado, pero al correr contra un atleta de alto rendimiento, con la adrenalida al cien por ciento, creyéndose Nery Brenes y mordido por la injusticia que veía, el bicho llevaba las de perder.
“Paré el cronómetro y ella estaba llorando con un ataque de nervios y me decía: ‘me asaltó, me asaltó’. En ese momento yo pensé en mi hija, mi esposa, mi mamá, mi suegra, a mi me gustaría que si les pasa algo así alguien las ayude, empecé a correr detrás del asaltante, sin medir las consecuencias. Empezó a correr más rápido, jamás pensó que lo seguía una atleta. Le tocó bailar con la más fea”, dijo el valiente.
Contó que lo de Nery Brenes se le ocurrió para tratar de explicar que corrió con todo, los aproximadamente 600 metros que hay entre la antigua Fedefutbol y el ICE.
“En la segunda vuelta veo a un maleante que empuja a una muchacha y en el suelo le quita su bolso... se me sube la adrenalina y al estilo Nery Brenes me pego un bombazo de 400 metros, cuando el maleante ve que no va a poder escapar me tira el bolso de la muchacha”, fue parte de lo que contó Mora en Facebook.
Se robó el celular. Hibert cuenta que cuando el ladrón le tiró el bolso se cayeronlas cosas al suelo, en ese momento el bicho lo atacó con un cuchillo en la cara. “Me quité el tiro y solo me pegó en el brazo. Estoy bien. Recogí las cosas y se las di a la muchacha, pero parece que siempre se llevó el celular. Ni siquiera le pregunté el nombre”, dijo el valiente atleta. El acto de Mora no pasó inadvertido, su historia se hizo viral en Facebook y pudo demostrar la inseguridad que se vive en el parque capitalino. “No era para publicitarme ni nada por el estilo, pero qué bueno que pasó para que la gente se dé cuenta de que La Sabana no es tan seguro. Yo le digo a los ciudadanos que cuan- do puedan hacer algo, lo hagan. Cuando iba corriendo había un hombre que me gritó, ‘agárrelo’y pensé… ‘no venga a ayudarme’. La gente no hace nada”.
Salió regañado. Sin embargo, con su acto se ganó un regañadita de su esposa, Alix Hibbert y también provocó el llanto de su pequeña Tania, por exponerse tanto.
“También mi esposa me felicitó, dijo que estaba orgullosa de mi, pero que no lo volviera a hacer. Que ellas pudieron quedarse sin mi”, dijo.
Mi entrenador, Erick Quirós, me regañó por correr ttan rápido”. HIBERT MORA ATLETA