BRINCOS DE ALEGRÍA
A doña LedaMaría Fernández tiene el pecho inflado de alegría porque el lunes se pegó el premio diario de La Teja que era de tres tejotas: ¢150 mil en una tarjeta de regalo y ¢150 mil en una orden de compra en tiendas Monge.
“Fue una alegría enorme, usted no se imagina cuánta felicidad siento. Estaba necesitando platica para ayudarles a unos hermanos. Entonces es algo fantástico, es algo que solo hace LaTeja”, comentó la vecina de Paracito de Santo Domingo de Heredia.
La suertuda vive con dos hermanos, quienes también estaban superemocionados.
“Usted no se imagina cómo estábamos todos en la casa, nos pusimos a saltar de la alegría. Ape- nas nos enteramos empezamos a llamar a todo el mundo para contar la noticia”, añadió. La parte de la tarjeta de regalo la va a invertir en echarles una manita a sus hermanos. “Lo de Monge voy a ver si lo uso para hacerme de una lavadora porque la que tengo ya está malita. Si se me jode quedo muy mal, lavar a mano es muy cansado”, contó la pensionada y ama de casa. Esta es la segunda vez que doña Leda gana con La Teja. Hace unos tres años se pegó una orden de compra en una óptica. “Por esos lentes queme compré puedo ver”, contó. Ella reconoció que no hay día que dejen de comprar La Teja en su casa y que se la lee de principio a fin. Además, seguirá activando el código a ver si la suerte la acompaña de nuevo.