Batalla racials alvaje
UN MUERTO Y 19 HERIDOS EN ENFRENTAMIENTOS EN ESTADOS UNIDOS
manifestación organizada este sábado por grupúsculos de la extrema derecha estadounidense en Virginia se transformó enun drama después de que un automóvil embistiera a una multitud de contramanifestantes antirracistas dejando al menos un muerto y varios heridos.
El incidente aparentemente voluntario se produjo poco después de que se prohibiera esa manifestación que estuvo salpicada de violentos enfrentamientos, una situación que llevó al presidente Donald Trump a condenar los hechos.
“Condenamos en los términos más firmes posibles esta exhibición atroz de odio, fanatismoyviolencia procedente de varios lados”, dijo el mandatario desde Bedminster, Nueva Jersey, donde está de vacaciones.
“El odio y la división deben de- tenerse ahora”, agregó. “Tenemos que unirnos como estadounidenses con amor a nuestra nación”.
Sus declaraciones se produjeron minutos después de que el alcalde de Charlottesville (Virginia), Mike Signer, confirmara la muerte de un manifestante. “Tengo el cora- zón destrozado porque se haya perdido una vida aquí”, escribió en Twitter.
Las violentas refriegas se registraron entre militantes antirracistas y grupúsculos de la extrema derecha reunidos en esta localidad, obligando al gobernador de Virgi- nia a declarar el estado de emergencia y a la policía a prohibir la manifestación.
En medio de nubes de gas lacrimógeno, los enfrentamientos a golpes entre manifestantes de la derecha radical y contramanifestantes se multiplicaban aún antes de comenzar la movilización, con riñas, arrojándose proyectiles e intercambiando golpes con palos, según una periodista de la AFP.
Más tarde, testigos relataron que un automóvil embistió a la multitud hiriendo a varias personas. En un video publicado en las redes sociales se ve cómo un coche oscuro golpea violentamente a otro vehículo por detrás y luego retrocede velozmente en medio de los manifestantes.
Los grupos de la derecha radical, entre los que figuraba el Ku Klux Klan y neonazis, querían denunciar y oponerse en forma unitaria al proyecto de Charlottesville de retirar de un espacio municipal la estatua del general confederado Robert E. Lee, quien luchó a favor de la esclavitud durante la Guerra Civil estadounidense.