Poli asesinado deja herencia de alegría
de la Fuerza Pública, asesinado la noche del lunes en su casa de Agua Caliente de Cartago, fue despedido este jueves por sus seres queridos, quienes aseguran que lo recordarán por ser una persona muy alegre.
El cuerpo de Fernando Calderón, a quien de cariño le decían “Sapo” y le gustaba imitar a Juan Gabriel, fue llevado hasta la iglesia bíblica Bautista, en el barrio Los Pinares, en Agua Caliente, donde le hicieron un culto.
Sus compañeros escoltaron el cuerpo y se encargaron de la caravana. Además, llevaron muchísimas flores, que fueron subidas a uno de los pick up de la Policía en los que Fernando patrulló.
Los oficiales cargaron el ataúd hasta el cementerio de Agua Caliente y debido al amor de Fernando por la música Juan Gabriel, sus seres queridos le llevaron el mariachi Alma Tica.
Antonio Brenes, vecino del oficial, contó que lo conocía desde pequeñito y que en el barrio todos andan tristes por el crimen.
Las autoridades manejan el caso como un crimen pasional. Según el OIJ, Fernando fue asesinado a las 10 de la noche del lunes, pero su cuerpo fue encontrado el martes en su casa. Unos parientes lo encontraron con las manos y los pies amarrados, estaba degollado y tenía heridas en varias partes.