Abuelita de 91 años vuelve a nacer
Una viejita identificada como doña Gladys Siles, de 91 años, fue rescatada de las llamas que consumían su casa de madera la noche del miércoles.
La dolorosa situación ocurrió a las 11:27 p. m. en calle Siles, en Los Ángeles de Cartago, 150 metros al norte y 50 al oeste de la delegación policial.
El bombero Sandor Solís dijo que la abuelita, al parecer, tiene problemas de audición y que al momento de la emergencia estaba durmiendo. Nunca se dio cuenta de lo que pasaba como para tratar de poner a salvo.
El humo y las llamas consumieron gran parte de la casita, pero dichosamente los bomberos llegaron a tiempo y lograron sacarla.
Detallaron que la emergencia ocurrió en la parte izquierda de la vivienda y que esa situación dio tiempo de sacar a la viejita, que estaba durmiendo en la parte derecha. Fue una salvada.
La anciana tragó mucho humo y no tenía quemaduras, pero sus pulmones estaban bastante afectados. Fue llevada en condición crítica al hospital Max Peralta, el de Cartago. Hermano fue a salvarla. Juan Guillermo Siles, hermano de la afectada, explicó que él fue uno de los primeros en enterarse de la emergencia y corrió para sacar a Gladys.
“Cuando me dijeron del montón de humo, llegué y vi las llamas. Corrí a traer una manguera que tengo, pero el fuego estaba al lado izquierdo”, mencionó Siles.
Agregó que la vivienda tenía de construida alrededor de 105 años y la única persona que vivía en la casa es su hermana.
Algunos allegados mencionaron que a la viejita siempre saludaba a la gente desde una ventana; sin embargo, no le gustaba que la visitaran y menos que la acompañaran a dormir.
Dentro de la casa había una gran cantidad de periódicos e imá- genes cristianas por lo que las autoridades afirman que doña Gladys es una persona acumuladora.
Don Edwin Siles, primo de la afectada, afirmó que doña Gladys vivía sola, no tiene hijos y alrededor de la casa viven otros hermanos de ella.
“Ella se mantenía en casa, estaba cuerda e incluso hacía los mandados sola al mercado”, expresó don Edwin.
Algunos vecinos comentaron que doña Gladys acostumbra a leer mucho, por eso mantenía los periódicos, además le gusta rezar por lo que también había muchas candelas en la vivienda.
Las causas que provocaron las llamas no están claras y para apagar el incendio fue necesario contar con dos unidades extintoras y
una unidad de ataque rápido.
Varios vecinos se acercaron la mañana de este jueves hasta la vivienda para preguntar por la salud de doña Gladys, entre ellos don Ar- turo Brenes, dijo que la abuelita es una persona muy amable y servicial, ellos se mantienen en oración para que regrese de nuevo al barrio bien de salud.