Familias temen que pesadilla se repita
no pegó un ojo en toda la noche del lunes porque tiene miedo que se repita la pesadilla de Nate.
Él y su esposa viven en Finca 2-4 en Palmar Sur de Osa, y en las últimas horas se han dedicado a acondicionar la casa por aquello de que se vuelva a salir el río Grande de Térraba y se les meta el agua.
“Hemos visto en televisión que va a llover duro otra vez. Puse unas tarimas de madera para subir los sillones y todo lo que pueda. Ya estamos casi listos, solo nos falta subir la cama y la refri. Hasta el momento no ha llovidomucho asíque espero que no se repita la historia que vivimoshace pocas semanas”, aseguró Castillo.
Con el paso de Nate la pareja perdió un televisor, varias sillas y otras cositas, por lo que esta vez pusieron las tarimas más altas para proteger los muebles.
“Con esa tormenta el agua nos llegó al pecho, aquí hemos tenido otras inundaciones con el huracán Juana, Mitch y otros, pero como la tormenta Nate ninguna, llovió demasiado aquí. Yo trabajo como peón agrícola en una finca bananera, pero hoy no fui a trabajar esperando a ver que pasa con la lluvia que dicen que viene”, agregó.
Verónica Rojas y su esposo Franklin Calderón también han tomado precauciones porque la vieron fea con Nate. La pareja vive enCaña BlancadePalmar Norte, a orillas del río Térraba.
“Con la tormenta perdimos el baño de la casa, la pila de lavar la ropa se destruyó, perdimos dos cabras y un montón de matas de plátano que teníamos sembradas. La casa quedó muy mal porque se falseó, por eso hemos tratado de terminar una cabinita para poder quedarnos ahí”, relató Verónica.
La mujer contó que su esposo se gana el arroz y los frijolescomota- xista pirata y ahora vende platanitos tostados frente a la casa para ayudarse a recuperar lo perdido.
“Nos han dicho que en estos días va a llover mucho y por eso metimos los muebles y electrodomésticos en la cabinita para evitar que se dañen si el río sube”, añadió.
Los cuerpos de socorro están listos para atender cualquier emergencia que se presente por los aguaceros.
Alexander Pérez, administrador del comité auxiliar de emer- gencias de la Cruz Roja de Palmar Norte, dijo que ayer a las 4 de la tarde habilitaron dos albergues.
“Uno está en el gimnasio del Liceo Pacífico Sur de Ciudad Cortés y el otro en la iglesia Asamblea de Dios, en Palmar Norte. Esos albergues tiene capacidad para unas 400 personas y si acaso hicieran falta más ya tenemos definidos cuáles otros lugares servirían para que los afectados estén refugiados”, explicó el socorrista.
Pérez dijo que están en constante comunicación con miembros de la CruzRoja y de la Comisión Local de Emergencias de Buenos Aires de Puntarenas, SanVito de Coto Brus y Pérez Zeledón, ya que si lluevemucho en esas zonas podría crecer el río Grande de Térrabay afectarvariascomunidades.
El lunes se dieron lluvias leves en distintas partes de la zona sur, ya en la tarde las precipitaciones aumentaron, por lo que la vigilancia de los cuerpos de socorro se incrementó.