Chanchullo pringó a varios peluditos
escuchado casos de dopaje en un montón de deportes y hasta en carreras de caballo, pero ahora el mundo queda con la peluca parada al enterarse que unos mañosos doparon a unos peluditos para ganar una carrera de trineo.
Este novedoso dopaje involucra a perros que corren en el Iditarod, una prueba que cubre 1.609 kilómetros en los congelados paisajes de Alaska.
La organización de la carrera de trineo tirado de perros más famosa del mundo, reveló este lunes que cuatro perros propiedad de Dallas Seavey dieron positivo a una sustancia prohibida, el opioide (droga) analgésico Tramadol, luego de quedar en el segundo lugar en marzo.
Esta es la primera vez, desde 1994, cuando la carrera comenzó a realizar los controles, que un examen dio positivo. Seavey negó haber dado sustancias prohibidas a sus peluditos, insinuando que alguien podría haber echado algo raro en la jama de los animales. La organización dijo que Seavey no sería castigado porque no pudieron probar que él actuó intencionalmente. Eso quiere decir que el hombre mantendrá sus títulos y el premio de $59 mil (casi ¢34 millones) que ganó este año. Destapar semejante tamal es un duro golpe a la imagen del Iditarod, que ha perdido grandes patrocinadores debido a las muertes de perros durante la competencia y a las presiones de los activistas de derechos de animales, quienes dicen que los huskies (tipo de perro) corren hasta morir o que acaban con infecciones graves y patas ensangrenta- das.
PETA, la organización defensora de los derechos de los animales, dijo el martes que el "escándalo de dopaje es una prueba más de que esta carrera tiene que acabar" .
“Si un miembro de la 'realeza' de Iditarod dopa a perros, ¿Cuántos otros mus- hers (conductores de trineos) están usando opioides (tipo de droga) para obligar a los perros a sobrellevar el dolor?”, dijo PETA en un comunicado.
Fern Levitt, director del documental "Sled Dogs”(Trineo de perros), que muestra el tratamiento de los huskies, dijo: “El propósito de la carrera esganar y llegar a la línea de meta pese al trato inhumano de los perros”.
Cinco perros vinculados con la carrera de este año han muerto, para sumar más de 150 que han fallecido en los 44 años de historia de Iditarod, de acuerdo con el conteo de PETA.