A familia le irá peor por grave delito
PEQUEÑA AGREDIDA Y OBLIGADA A COMER JABÓN EN PÉREZ ZELEDÓN
contra una familia sospechosa de agredir a una niña de cinco años, en Ojo de Agua de Pérez Zeledón, dio un giro después de que las autoridades dejaron de analizar el caso como violencia doméstica y ahora la mamá, abuela y tío de la menor son sospechosos de tratar de matar a la chiquita.
El caso se dio a conocer el 1 de marzo del 2017 cuando un vecino desesperado se presentó a las oficinas del Patronato Nacional de la Infancia para denunciar los terribles maltratos que vivía la pequeña.
La niña dormía en el piso, comía jabón, la amarraban a la cama, la quemaban con cigarros en el estómago, además le pegaban con unamanguera enla espalda. Los funcionarios del PANI la rescataron un día después de la denuncia y la encontraron con un alto grado de desnutrición y la nariz quebrada.
José Efraín Sanders, fiscal adjunto de Pérez Zeledón, dijo en aquel entonces que por las cicatrices que tenía la niña calculaban que tenía dos años de ser víctima de agresión.
La chiquita fue quien señaló, ante los médicos, a sus agresores. Se trata de la madre y el tío que son de apellidos Zúñiga Jiménez, de 25 y 18 años, respectivamente, y la abuela, apellidada Jiménez Alvarado, de 44 años.
Después de meses de investigación, la Fiscalía informó que las pruebas y dictámenes que han recabado les permitieron determinar que el delito por el que son sospechosos los familiares de la menor es tentativa de homicidio calificado, esto porque las lesiones pudieron haberle costado la vida a la niña y ella debió estar en el hospital durante mucho tiempo para recuperarse.
Los supuestos agresores están con medidas cautelares como firmar periódicamente, no aproximarse ni amenazar a la víctima ni testigos y no salir del país. A la madre se le modificó firmar cada mes, debido a que se encuentra con un avanzado embarazo.
Se espera que en los próximos días el Ministerio Público, al cambiar el tipo de delito, solicite prisión preventiva contra los tres sospechosos.
La niña se encuentra bajo la custodia del PANI.