Enjache terminó en bronca mortal
una tenis negra y tres casquillos tirados en la última parada de León XIII, Tibás, permitieron al OIJ armar el crimen de Jafet Joel Gutiérrez Ordoñez.
Los restos de Gutiérrez, a quien le decían Moroco, fueron hallados en la cajuela de un carro quemado cerca de Riteve de Santo Domingo de Heredia.
Michael Soto, del OIJ, explicó que el muchacho, de 18 años, fue atacado el domingo a las 5: 30 p. m. cerca de la última parada de León XIII. El joven andaba en bicicleta cuando fue golpeado por un carro del que se bajaron entres dos y tres hombres quienes le dispararon y lo metieron a la cajuela.
Una hora después, el OIJ recibió el informe de un carro quemándose en calle Las Canoas, de la intersección de Riteve 25 metros hacia San Luis de Santo Domingo de Heredia, calle pararela a la Braulio Carrillo.
Luego de que los bomberos apagaron las llamas hallaron un cuerpo con las manos y piernas amarradas. Era Gutiérrez, quien además tenía dos balazos en la cabeza y uno en la pierna izquierda.
Gutiérrez, quien deja tres niños pequeños, tiene antecedentes por transporte de drogas.
El carro quemado fue robado de la feria del agricultor, en Hatillo Dos, el 31 de diciembre.
entre dos nicaragüenses causó un pleito que acabó con unmuerto y un herido. Ambas víctimas son hermanos.
El broncón ocurrió el domingo a las 11:30 p. m., en Santa Teresa de Cóbano, frente al hotel Banana Beach, en las afueras de una licorera. De acuerdo con Michael Soto, del OIJ, la víctima mortal, identificada como Francisco Velásquez Miranda, de 27 años, era guarda de la licorera.
Él estaba trabajando cuando llegaron en un carro un canadiense de apellido Benjamin y un peón identificado solo como Pelón, de nacionalidad nicaragüense, quien manejaba el carro.
Sin conocerse los motivos, el canadiense y el guarda se quedaron viendo y se enjacharon. Luego el canadiense discutió con el guarda y un hermano de este, que estaba en el lugar como cliente, se metió para apadrinarlo.
Del enjache el guarda y el canadiense pasaron a los golpes, por lo que Pelón agarró una pistola, se fue a defender a su jefe y les disparó a los hermanos Velásquez. Cada uno recibió un balazo en el pecho.
El canadiense y el peón jalaron en el carro.
El guarda murió en el lugar mientras que el hermano, de nombreFelix, fue llevado a la clínica de Cóbano y después al hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas, donde lo reportan delicado.
Nelson Thames, jefe policial, afirmó que cuando llegaron no encontraron al sospechoso del tiroteo, sin embargo, este lunes el canadiense llamó a la Policía Judicial para decir que él y suempleado colaborarían con la investigación.