“DUENDES NO EXISTEN”
de San José, José Rafael Quirós, les mandó a decir a los católicos que no crean en duendes porque estos no existen y asegura que la aparición del niño Thiago Fonseca sano y salvo es obra del Señor.
El mensaje lo envió el obispo después de la misa de este Miércoles de Ceniza en la catedral metropolitana, donde se congregaron decenas de fieles para recibir la comunión y que les fuera impuesta la ceniza en la frente.
Monseñor se tomó unos minutos para referirse al caso del pequeño cartaginés, después de finalizada la misa con la que inició la Cuaresma.
Quirós dijo que el Señor ve a los niños con especial ternura y tomó de ejemplo a Thiago para manifestar su predilección por los pequeñitos.
“No hubo nada mágico, fue la acción del Señor que protege a los niños y a los indefensos. Habrá otras situaciones que pueden dar una explicación, pero lo más im- portante es alegrarnos porque el niño haya aparecido sano”, dijo.
Thiago se perdió el sábado 10 de febrero en los alrededores de su casa en Calle Mata de Guineo, en Santiago de Paraíso de Cartago, cerca de las 3:30 p. m. Apareció a casi dos kilómetros de su hogar al día siguiente, a las 8:25 a. m.
Los vecinos creen que los duendes se llevaron al chiquito, jugaron con él y luego lo dejaron solito.
“Por supuesto que los duendes no existen. Les diría a esas perso- nas que hay que purificar un poquito. Creo que eso les sirvió para explicar en su momento algo que no se sabía a qué obedecía”.
La investigadora de temas paranormales, Vanessa Alvarado, dijo que al menor lo debió proteger una fuerza superior divina muy grande ya que no le pasó nada.
“Si uno se pone a pensar, duendes o no, es un asunto donde hay una fuerza superior que realmente cuidó a ese niño porque si alguien lo raptó es para hacerle daño y el chiquito no tiene ninguna lesión. Si se lo llevó una persona y no le hizo nada es porque tiene una protección divina bastante fuerte”, insistió Alvarado.
Durante la misa, el arzobispo llamó a los fieles a hacer oración, ayudar al prójimo y hacer un acto de arrepentimiento en estaCuaresma para prepararse así a la Semana Santa.
“Estos cuarenta días no deben ser un paréntesis en nuestra vida diaria, sino han de ser días especiales para profundizar aún más en lo que nosotros creemos, que el fundamento de nuestra fe está en la resurrección de Cristo”, dijo.
Monseñor expresó que el ayuno no necesariamente debe ser de comida y dijo que nos imagináramos por un momento cómo sería la vida si lográramos desconectarnos de la tecnología.