Chepito y las Cruzadas

Hay tres temas que los ticos sabemos que siempre levantan roncha, por decir lo menos. Me refiero al fútbol, la religión y la política.

A muchos los apasionan, mientras otros tratamos de evitarlos o solo los tocamos cuando las personas con las que conversamos del asunto han demostrado ser prudentes, juiciosas, es decir, nada fanáticas.

Y es que al fanático hay que huirle porque no escucha razones, reacciona con pasión exagerada, defiende sus puntos de vista de manera desmedida, irracional e incluso puede llegar a la violencia. Si los tres temas por separado se las traen, cuando los mezclamosel asuntopasa decastañoa oscuroy los ticos en esta campaña electoral estamos parados sobre una bomba detiempo al mezclarse, como nunca anteshabía ocurrido, la política con la religión.

En la Edad Media el mundo vivió las Cruzadas o Guerras Religiosas. Fueron expediciones militares, promovidas por los papas, que buscaban tomar Jerusalén y recuperar para la cristiandad los lugares sagrados que habían caído en manos de los turcos.

Se les llamó así por la cruz que llevaban los guerreros en sus pechos. Grandes ríos de sangre corrieron en nombre de Dios. Hoy vivimos el sangriento terrorismo islámico, Europa y Estados Unidos son víctimas de constantes atentados. Avisados estamos, reflexionemos sin fanatismos.