Hora de muerte hace chocar versiones
empunchados para resolver el asesinato de Yarissa Ramírez Varilla, una nicaragüense de 19 años que fue estrangulada dentro una casa en Cartago; sin embargo, se han topado con un grave problema ya que la información dada por la última persona que la vio con vida no coincide con lo que tienen los forenses.
Ese sujeto es la pareja sentimental de la joven, un pinolero de apellidos Valdivia Gutiérrez, de 27 años, quien fue el que encontró el cuerpo el jueves, cuando regresó a la casa que alquilaban para ver por qué su novia no respondía el cel.
El día de los hechos, Valdivia le dijo a las autoridades que la última vezquevio con vida aYarissa fue a eso de las 4 a.m., cuando él y los otros tres nicaragüenses que viven en esa vivienda, en barrio El Molino, se fueron para el trabajo.
Ya había muerto. Esta versión no calza con la que tiene la Policía Judicial, ya que de acuerdo con las primeras pruebas hechas por los forenses, a la hora que él menciona Yarissa ya estaba muerta.
“Lo que pasa es que la hora de muerte no les coincide, porque en la morgue dicen que habría sido a eso de la medianoche que murió, pero ellos (los nicaragüenses) dicen que a las 4 de la mañana se fueron y ella aún estaba con vida”, indicó la oficina de prensa del OIJ.
Ante esa situación, dijeron que esperaran la autopsia para contar con información más precisa de la muerte de Ramírez, quien fue encontrada semidesnuda sobre una colchoneta, con marcas de estrangulación y golpes en su cara.