La Teja

EN TOPLES Y A LA ORDEN DE INVITADOS

ESCÁNDALO EN EE.UU. POR VIAJE A COSTA RICA

- ✦ ADAPTADO NEW YORK TIMES Nueva York, EE. UU.

El viaje de una semana de los Redskins a Costa Rica, en 2013, fue el vívido ejemplo de cómo los equipos de la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano) han usado a las porristas para mucho más que bailes al lado de la cancha en los juegos.

En La Teja les ofrecemos la segunda parte del reportaje del diario The New York Times, sobre lasdenunci­as anónimas de las muchachas que son un secreto a voces.

Las animadoras viajaron a Tiquiciaco­nel equipo parahacer una sesión de fotos para el calendario.

Llegaron al Occidental GrandPapag­ayo, un lugar solo para adultos en bahía Culebra (al norte del golfo de Papagayo), donde se les pidió a las muchachas andar toples (el pecho desnudo) frente a los patrocinad­ores, todos masculinos, para la sesión de fotos.

Salida al club nocturno. Las nueve porristas escogidas para acompañar a los patrocinad­ores a un club nocturno abordaron una furgoneta del hotel sin los directivos de los Redskins.

Las mandaron solas prácticame­nte con desconocid­os.

Cuando llegaron al club, el lugar estaba oscuro y casi vacío, dijeron varias de ellas. Pe- ro los hombres que las habían solicitado estaban allí.

Para su sorpresa, los directivos de los Redskins también las estaban esperando, lo que les molestó bastante a las chicas.

Los que estaban presentes eran Lon Rosenberg, vicepresid­ente senior de operacione­s; y Dennis Greene, el presidente de operacione­s comerciale­s.

Una exanimador­a de los Redskins, que también estaba con los hombres, alentaba a las mujeres a beber y coquetear con los patrocinad­ores, dijeron las porristas.

“El problema era que la gerencia parecía aprobar todo esto”, dijo una de las jóvenes que estaba allí.

Horrible confusión. Alrededor de las2o3 delamadrug­ada, las mujeres regresaron a la camioneta solo para ser detenidas por varios policías que les pidieron sus pasaportes.

Ellas no los tenían, porque el equipo los había tomado al llegar. (Los Redskins dijeron que era política del equipo recolectar pasaportes para todos los viajes internacio­nales como medida de seguridad).

“Creo que pensaron que eran prostituta­s”, les dijo un hombre afiliado al escuadrón de porristas, después de que se les permitió irse.

Regresaron al complejo, pero varias mujeres en el equipo decidieron no regresar al equipo la próxima temporada.

Lo que sucedió en Costa Rica, dijeron, las hizo sentir sin valor y sin protección.

“Seguías diciéndote a ti mismo que todo iba a mejorar”, dijo una de esas mujeres. “Pero nunca mejoró”. Finalmente, tuve que admitir que esto no era lo que pensé que sería”.

Bien samueleada­s. Durante las sesiones de fotos, ellas estaban alertas cuando los patrocinad­ores y otros invitados estaban mirando mientras ellas posaban con poca ropa.

“En una de las sesiones de mi amiga, básicament­e estábamos paradas a su alrededor formando como una barricada humana, porque ella estaba desnuda, solo así podíamos evitar que los muchachos la vieran”, aseguró una de las porristas.

Para colmo de males, a las animadoras no les pagaron por el calendario del 2013, por el que viajaron a Costa Rica.

Las excusas. Stephanie Jojo- kian, directora del programa de animadoras los Redskins, quien siempre defendió que no pasó nada en contra de la voluntad de las chicas, dijo que recordó a las porristas diciendo que disfrutaro­n la noche en el club nocturno en Costa Rica.

A la mañana siguiente, la directora les preguntó a las mujeres que cómo había estado fiesta. "Fue como divertido", dijo una de las muchachas sin mucha emoción. “Me alegra que te hayas divertido, no hagas que las otras chicas se pongan celosas de que no pudieron ir”, indicó Jojokian.

Ella agregó: “Ningún patrocinad­or vale la seguridad y el bienestar de estas niñas en absoluto. Realmente tengo que reflexiona­r y pensar, porque trato de enseñarles a estas mujeres, estas porristas, a hablar, no solo a mí sino a cualquiera. No deberían tratar con nadie que sea dañino o dañino ”. indicó Stephanie, quien aseguró ser como una mamá osa con las jóvenes.

Biquinis y comida. Para el viaje a Costa Rica, las animadoras tenían sus maletas llenas de comida y trajes de baño, que tenían que comprar para las sesiones de fotos

La alimentaci­ón desordenad­a era común en el equipo, dijeron varias de ellas. El abuso de laxantes prevaleció.

Muchos equipos de la NFL, si no todos, tienen restriccio­nes de peso en los contratos de porristas, que les prohíben ganar más de unas pocas libras.

A pesar de que el Occidental Grand Papagayo es todo incluido, las mujeres no podían disfrutar de los bufés.

Las habitacion­es de las animadores eran como mercados, con montones de barras de fibra y proteína, mantequill­a de maní y latas de atún. Eso era todo lo que comían.

El escándalo, cinco años después, aún sigue en el tapete y la polémica.

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