Pan cambia de dueño
La legendaria y tradicional panadería Araya, ubicada en el puritico centro de Cartago, fue vendida a un grupo de empresarios palestinos.
La información fue confirmada a La Teja por su propio dueño don Manuel Araya.
El negocio cumplió a finales del año anterior los 100 años ypasó por cuatro generaciones de la familia Araya.
Una buena oferta. Don Manuel, quien fue presidente de la Cámara deComercio de Cartago, dijo que por nuevas expectativas profesionales y personales decidió vender el negocio al recibir una buena oferta.
“Cien años creo que fueron suficientes y ahora le damos paso al nuevodueñoJamal Sabah, denacionalidad palestina, quien quiere ampliar los servicios con cafetería, una tienda y otras cosas”, comentó don Manuel.
El empresario cartaginés agregó que hace pocos días hizo la respectiva liquidación de los empleados y proveedores, entre otros.
“Quedó todo en paz y deseando que la panadería siga sirviendo, no solo a los cartagineses sino también a mucha que gente que nos visitaba de otras regiones del país”, expresó este cartaguinés de pura cepa.
Sabor de un siglo. Este comercio está 350 metros al oeste de la basílica de los Ángeles.
La panadería fue fundada en 1917 por don José Araya, bisabuelo de don Manuel e inventor de productos muy populares comolos ilustrados, zapotillos, rosquetes y merengues, entre otros.
Su lema era: “somos una panadería artesanal que se especializa en auténticos productos tradicionales costarricenses”.
El 10 de diciembre anterior, en la basílica de los Ángeles, se celebró una misa por esos 100 años y la familia Araya hizo un queque gigante para 400 personas.