Casa del terror
OIJ DESCIFRA CÓMO Y POR QUÉ SE DIO ASESINATO TRIPLE EN DESAMPARADOS
Dos mujeres y dos hombres son señalados por el OIJ como los responsables de convertir una casa de San Rafael Abajo de Desamparados en el escenario de un asesinato triple ocurrido en diciembre del año pasado.
A los cuatro sospechosos los agarraron este miércoles, pero fue este viernes se dio a conocer la noticia.
Después de matar, los asesinos dejaronlos cadáveresentres lugares de San José y envueltos en sábanas. Ese detalle llamó mucho la atención de las autoridades, que desde entonces se pusieron detrás de los criminales.
Los vecinos de la vivienda donde se cometieron los asesina- tos comentaron que era común ver que había fiestas. Al parecer, en una de esas actividades se dio el ataque mortal.
La casa es de dos plantas y era alquilada por una de las mujeres detenidas este miércoles.
Los agentes investigadores de delitos informáticos se dieron cuenta por medio de Facebook yde otras redes sociales que las sábanas utilizadas para envolver los cuerpos habían estado en la casa de San Rafael Abajo.
Con antecedentes. Los detenidos son dos mujeres, una de ellas de apellidos Agüero Chavarría y 29 años, a quien agarraron en Lomas de Ayarco. Tiene antecedentes por resistencia agravada y era ella quien alquilaba la casa en donde ocurrieron los asesinatos.
La otra mujer detenida es de apellidos Delgado Gutiérrez y 30 años. Fue capturada en los Tribunales de San José y tiene expediente por meter droga a un centro penal.
El tercer sospechoso es de apellidos Porras Morales y 33 años; fue arrestado en Purral de Goicoechea y tiene expediente por robo agravado, agresión con arma y robo de carro.
El cuarto sospechoso es un hombre que ya esta en la cárcel. Es de apellidos Sandí Miranda y tiene 41 años.
Cuenta con un amplio expediente judicial. Lo han llevado en 23 ocasiones a los tribunales por tentativa de violación, agresión con arma, asalto, robo agravado, robo de vehículo, portación ilegal de arma, conducción temeraria, tentativa de homicidio y amenaza a la autoridad.
Las víctimas mortales fueron
una mujer y dos hombres. Los cuerpos fueron hallados el sábado 2 de diciembre del año 2017 a partir de las 5:41 p.m. entre Paso Ancho, Zapote y Los Yoses.
El primero era el del nicaragüense Raymond Pérez, de 21 años. Estaba 300 metros al norte del Colegio de Abogados, en el parque Venezuela, en Los Yoses sur, y presentaba dos balazos en la cabeza.
Pérez estaba ilegal en el país y trabajaba como peón de construcción. Era vecino de la urbanización La Chorotega, en Alajuelita. No tenía antecedentes penales.
Otros más. Siete minutos después de hallar los restos de Pérez, las autoridades recibieron una llamada que daba cuenta de un segundo cuerpo, esta vez en Paso Ancho. Este era el de Jéssica Fernández, de 30 años y sin antecedentes ni oficio conocido. Vivía en el precario Las Tablas, entre Alajuelita y San Rafael Abajo de Desamparados.
Para ese momento tenía ocho días desaparecida y los familiares nunca pusieron la denuncia.
La mataron de un balazo en la cabeza y el cadáver tenía un cable eléctrico amarrado en el cuello.
Un amigo cercano de Jessica, que prefirió mantenerse en el anonimato, le comentó aLaTeja en diciembre pasado que la muchacha era una buena amiga, muy alegre.
El hombre dijo que Jéssica consumía drogas.
Finalmente, aquel sábado 2 de diciembre, a las 6:14 p.m. otra alerta les indicó a las autoridades que otro cuerpo estaba cerca del motel Cascada Azul, en el límite entre Zapote y San Francisco de Dos Ríos. Se trataba del cuerpo de Georjany Chaves Guzmán, de 30 años y vecino de Concepción de Alajuelita. Tenía antecedentes por robo agrava- do y resistencia a la autoridad.
A Chaves le pegaron varias puñaladas, principalmente en la cara, el cuello y el tórax y tenía también un balazo en la cabeza.
Álvaro González, jefe de Homicidios, dijo que contra Chaves hubo más ensañamiento.
Sangre en las paredes. A los investigadores les llamó la atención que las tres víctimas habían sido heridas de bala en la cabeza, que estaban envueltas en sábanas y que los cuerpos fueron dejados en zonas muy cercanas formando un triángulo.
Wálter Espinoza, director del OIJ, dijo durante la investigación que a las víctimas las habían atacado con una arma calibre 9.
Todas esas coincidencias los llevaron a unificar la investigación y determinaron que a los tres los habían asesinado en la casa de San Rafael Abajo.
El lunes 18 de diciembre de 2017 registraron la casa e hicieron pruebas con luminol. Lograron encontrar rastros de sangre en paredes y en el piso. En el carro de Sandí también había rastros de sangre.
Los investigadores señalaron que, al dejar los cuerpos repartidos, los responsables trataron de hacerle creer al OIJqueninguno de los tres muertos tenía relación con los demás.
Bronca personal. A través de la investigación, los agentes judiciales determinaron que el triple homicidio obedeció a problemas personales que existían entre Georjany Chaves y el ahora preso de apellidos Sandí Miranda.
El jefe de Homicidios detalló que los dos hombres habían tenido un enfrentamiento en Las Tablas, donde Georjany le pegó a Sandí. Al parecer, este último quedó con sangre en el ojo y quería vengarse.
“Ese sábado dos de diciembre, las víctimas estuvieron en la casa en San Rafael Abajo. Todos eran consumidores (de drogas), por eso se conocen, en determinado momento se generó un altercado entre los hombres (Chaves y Sandí) que terminó en el triple homicidio”, señalaron en el OIJ.
Los tres fallecidos eran muy amigos y llegaron a la casa luego de que una de las sospechosas (Agüero) invitara a Jessica Fernández a una fiesta y ella llegó junto con Raymond y Georjany.
Al parecer ninguno sabía que Sandí iba a estar en la vivienda.