HERMANO FELIZ
Jiménez Jiménez estaba urgido de hacerle una visita al dentista, pero no había tenido plata, pero, para su buena suerte, ahora síva a poder ir gracias a que activó el código de La Teja.
Sin embargo, el que está más contento no es él, sino su hermanillo José Luis, quien había comprado el periódico ganador.
Lo que pasa este par de hermanos se turnan la activada del código, por lo que la suerte le sonrió a don Álvaro esta vez ya que él fue el que activó el código de este jueves.
El premio que se pegó fue de ¢300 mil y está repartido en una
tarjeta de regalo por ¢150.000 y una orden de ¢150.000 en Münkel Centro Médico.
Una salvada. La salvada para él es que el premio deMünkel le ofrece: un masaje terapéutico, servicio de dentista para limpieza dental y hasta tres calzas, exámenes de sangre (hemograma) y hasta consulta médica.
“Es la primera vez que gano, en mi caso la leo y la activo desde que el periódico valía una teja, esta vez me tocó a mí activar y a pesar de que mi hermanono ganó él está feliz, porque sabe que hace rato tenía ganas de pegarme el premio”, comentó don Álvaro.
Apenas tenga oportunidad va a sacar el rato para ir a hacerse todos los servicios médicos del paquete de salud y con la platica de la tarjeta de regalo va a surtir la alacena de la casa.
“Mi pensión es muy baja, así que toca comprar medido, pero con este premio vamos a poder cubrir muchas cosas que necesitábamos comprar”, comentó.
El afortunado ganador asegura estar muy agradecido con la ayuda que le da La Teja a los lectores.