Chepito y la lección española
“Nos hemos visto obligados a tomar esta decisión (despedir al técnico Julen Lopetegui) porque nos enteramos cinco minutos antes de que el Real Madrid emitiera el comunicado en el que decía que Lopetegui iba a ser su nuevo entrenador tras el Mundial”.
Así explicó el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, la destitución del entrenador de la Roja sin importar el cercano debut de España contra Portugal en el Mundial de Rusia. Lopetegui hubiera podido decirle al Real Madrid que le contestaba después del Mundial. Pero no lo hizo.
“La Real Federación Española de Fútbol no puede permanecer al margen de una negociación de uno de sus trabajadores. Nos hemos visto obligados a actuar”.
Qué lección nos da a los ticos, que somos tan palanganas, el señor Rubiales. La selección no es del técnico y aquí le echamos todas las responsabilidades a Óscar Ramírez.
Luis Rubiales nos deja muy claro que Rodolfo Villalobos, presidente de la Fedefútbol, también es gran responsable de los éxitos, de los fracasos, de las metidas de patas del departamento de prensa, de protocolo (si es que existe), del manejo de los seleccionados en actividades sociales propias de un Mundial.
Un fracaso del Machillo es el fracaso de los jugadores, pero el peso también debe caer en Villalobos, por montar todo del engranaje que trabaja en la Federación y que ha quedado debiendo.