Chepito y los fiebres
Este Mundial de fútbol está muy lejos, en cuanto a emociones, del que los aficionados ticos disfrutaron hace cuatro años.
Las mejengas han ido calentando en intensidad, pero uno de los hechos que más ha llamado la atención es algo que pasó el martes.
Los aficionados de Japón y los de Senegal le dieron un ejemplo al planeta. En cuanto terminaron los partidos de sus selecciones se cuadraron a juntar basura. Hasta donde recuerdo eso no había ocurridoen ninguna Copa delMundo; es decir, si a la Sele no le salen las cosas como espera el Machillo al menos nos quedará de recuerdo esa imagen que, si no fuera pedir mucho, podrían copiar los aficionados costarricenses cuando vayan a los estadios para un partido o un concierto.
Si hacemos un poquito de memoria vamos a recordar con facilidadcómo haquedado, por ejemplo, el Estadio Nacional después de una actividad o las calles de Chepe después del Festival de la Luz. Aquello da miedo.
Y eso pasa al mismo tiempo que decimos, y nos creemos el cuento, de que Costa Rica es un país amigable con el ambiente. Y pasa también mientras, año con año, vemos cómo se taquean las alcantarillas por el basurero que la gente cochina tira a las calles todo el tiempo.
En Japón y en Senegal pueden estar felices. Ya son campeones del mundo en dar el ejemplo.