Un desaparecido por laslluvias
BÚSQUEDA SE REANUDARÁ ESTE MARTES CREO QUE...
Un hombre en silla de ruedas se encuentra desaparecido a raíz de las fuertes lluvias que azotaron a la comunidad de Guayabo de Talamanca, en Limón.
Desdelas 9 de lamañana deeste lunes, cruzrojistas y bomberos lo buscaron ante la alerta de los propios vecinos; sin embargo, a las 3:30 de la tarde las labores de rescate fueron suspendidas por lo complicado de la zona.
En esa comunidad más de 100 personas fueron rescatadas por las autoridades, pero hubo gente que no quiso salir de sus casas a pesar del riesgo.
La búsqueda reiniciará este martes a primera hora. La identidad del desaparecido no fue dada a conocer por las autoridades.
Ni al peor enemigo. Don Carlos Pérez, vecino de Sixaola, es uno de los 1.536 afectados por las inundaciones que golpean al país desde el viernes pasado, él asegura que tanta agua lo tiene desesperado.
“Esta llena de verdad que nos tomó por sorpresa, estamos en invierno, pero no esperábamos tanta agua. Es que fue como una película de terror, en minutos nuestras ca- sas se inundaron y todo se perdió, lo que estamos viviendo por estas lluvias no se lo deseo a nadie, es algo terrible”, dijo Pérez.
En algunas comunidades de Sixaola en Talamanca, el agua llegó hasta los techos y los afectados apenas pudieron correr para ponerse a salvo, incluso muchos perdieron a sus animales.
“No hubo chance para hacer nada, solo saliryponerse a salvo. Fue horrible porque uno nunca espera tener que salirenla madrugadade “Es algo desesperante esta llena que nos tocó vivir, apenas nos dio chance para escapar”. la casa por algo así”, dijo Agustín Corea, vecino de Paraíso de Sixaola.
Tamalanca es uno de los cantones en los que la Comisión de Emergencias declaró alerta roja.
Muchas personas de las comunidades indígenas de la zona están refugiados en los albergues, entre ellos la iglesia del Evangelio, en Margarita de Sixaola, donde hay 114 personas.
Los afectados aseguran que ya han recibido alimentos y agua.
Apenas para salir. En el valle La Estrella también hay gran afectación, sobre todo en las fincas bananeras, donde algunos puentes colgantes desaparecieron por la fuerza del agua.
“Yo estaba durmiendo cuando un vecino empezó a gritarme que sacara a mis hijos, son seis, que saliera porque el río estaba creciendo mucho. Fue algo increíble, apenas puede salir, traté de regresar para sacar unas cosas, pero fue imposible. Si mi vecino no me toca la puerta y empieza a gritarme hoy estaría muerta con mis chiquitos”, dijo Enna Martínez, vecina del Valle La Estrella.
Doña María Marín, otras de las afectadas, asegura que ella se quedó solo con lo que traía puesto. Así de rudo la han visto.
AFECTADO