El cilindro se acepta y punto
BRONCA EN ALAJUELITA ENTRE COMERCIANTE Y GAS ZETA
DoñaIris Rodríguez es una comerciante alajueliteña que sabe pelear sus derechos y los de sus clientes. Por eso laempresa Gas Nacional Zeta tuvo que que cumplirle con lo que está en la obligación de hacer, y eso es re- cibirle los cilindros de la empresa gasera aunque estén hechos leña.
Esta pulseadora tiene una pequeña venta de gas en Concepción Abajo de Alajuelita, frente a la escuela, llamada Santa Teresita.
La pequeña comerciante tuvo que parársele firme al distribuidor de Gas Zeta por un cilindro requetemalo que le llevó un cliente.
El viernes de la semana pasada el cilindro no se lo recibieron para recargarlo de gas.
“Ustedes dijeron en La Teja que tenían la obligación de recibir todos los cilindros, indistintamente del estado en el que se encuentren, siempre y cuando sea de las marcas Zeta Gas o Tropigas”, le dijo Rodríguez al empleado de de Gas Zeta que la atendió.
Según nos contó doña Iris, la mayoría de sus clientes son personas humildes que cocinan con gas, por lo que no tiene corazón para rechazarlos cuando le llegan con un cilindro viejito y en mal estado.
“Si yo me opongo a recibirles los cilindros ¿con qué van a cocinar? Hay muchos que alquilan un cuartito y solo los dejan cocinar con este tipo de cocina, entonces, ¿cómo me voy a poner a decirles que no se los recibo? ¿De dónde van a sacar otro cilindro para traerme?”, enfatizó doña Iris con toda la razón del mundo.
La alajueliteña está indignada porque el viernes 13 de julio el distribuidor de Gas Zeta le dijo que no recogería más cilindros en mal estado y se negóa recibirle uno que tenía.
“A la gente le gustan
más los cilindros de aluminio que los de hierro, pues son más livianos para trasladarlos desde la pulpería hasta la casa, pero por eso mismo son más propensos a deteriorarse con más frecuencia, en especial en las agarraderas y sentaderas que se doblan o se despegan”, añadió la comerciante.
Ellos mismos los joden. Rodríguez aseguró que ella es testigo de cómo el deterioro de los cilindros viene de los mismos distribuidores que los tiran al camión, se les paran encima y los golpean unos contra otros sin ningún reparo.
“El cliente no es el que los daña, ellos solo traen un cilindro, lo cambian por otro y se devuelven a su casa, lo instalan en la cocina y vuelve a comenzar el ciclo, no hay por donde dañarlo. Si ya tienen mucho tiempo en el mercado, es deber de ellos (gaseras) reponerlos”, insistió doña Iris.
Error de comunicación. Alejandro Bettoni, representante legal de Gas Zeta, explicó que la no aceptación del cilindro malo en la distribuidora de Concepción de Alajuelita se debió a un error de comunicación.
“Es un muchacho nuevo el que le dijo eso a la comerciante, cometió un error, por lo que ya se le ordenó que debe recibir los cilindros. Aprovecharemos esto para reforzar la capacitación con los vendedores a fin de evitar que se repitan situaciones como esta”, dijo Bettoni quien aprovechó para recordarles a comerciantes y usuarios finales reportar cualquier caso como el anterior al número 800-Zetagas (800-9382427).
“Es conveniente que cuando pasen estas cosas se comuniquen con la empresa para resolverles su inconformidad rápidamente. Siempre debemos recibirles sus cilindros, mientras sean de nuestra compañía”, agregó el abogado de la gasera.
Este teléfono también funciona para que haga su pedido de gas a domicilio.
Claro, el vocero de Gas Zeta explica todo así de bonito porque es a La Teja, pero si el pulpero, distribuidor o la gasera se paran en la galleta y no le quieren recibir el cilindro puede denunciarlos a la Aresep.
“Al tratarse de un servicio público no se le puede negar el mismo. Además, en la tarifa que paga cada usuario ya se incluye un rubro de mantenimiento y sustitución de residuos, por lo que la gasera no se puede negar a cambiarlo”, advirtió Eric Ulate, presidente de Consumidores de Costa Rica.
Hay excepciones. Bettoni agregó que sí existen excepciones porque pese a que Gas Zeta es responsable de los cilindros identificados con elnombre de la compañía, la disposición del Minae de permitir que cualquier envasadora rellene los cilindros, indistintamente si les pertenecen o no, los ha hecho no responsabilizarse si el cilindro no viene con los sellos que su compañía les coloca a la hora de adquirlo porque otras gaseras los dañan o quitan.
Sin embargo, el abogado indicó que a partir de noviembre esta práctica estará prohibida, pues solo la empresa dueña de los mismos podrá rellenarlos para su comercialización.
“Si esto ocurre el usuario tiene que reclamarle al comercializador que se los entregó y el comerciante a su vez reclamarle al distribuidor que se lo dio” explicó Bettoni.