LUCHA SIN CUARTEL
Un grupo de prostitutas se convirtió en el centro de atención de la Conferencia Internacional sobre el SIDA en Ámsterdam, Holanda, amenizando la reunióncon músicay bailescon el objetivo de lanzar a todos un mensaje serio: “Somos personas y tenemos derechos”.
Las protagonistas del espectáculo titulado “Sex Worker’s Opera” se presentaron en una sala repleta en el lugar donde tiene lugar la reunión, ejecutando canciones cuyas letras defienden que “el trabajo sexual es trabajo”, y que “no hay putasmalas, sino sólo hay leyes malas”. “Al finalizar el día todos somos seres humanos, y nadie debería juzgarnos por lo que hacemos para ganarnos la vida”, dijo la artista Charlie Rose, trabajadora sexual de 37 años, procedente de Londres.
“Los derechoshumanos determinan que es legítimo ganarnos la vida así y mantener a nuestras familias, y eso es exactamente lo que hago”, añadió.
En medio de aplausos, las artistas saltaron al escenario conme- dias altas, ropa interior muy sexy y tacones altos, cantando a la vez: “Cualquiera sea el trabajo, es la sobrevivencia lo que elegimos”. La despenalización, dijeron, es la única manera de proteger los derechos y la salud de las trabajadoras sexuales. “Aún hay tantos estigmas, lo que hace es más di- fícil a las trabajadoras del sexo acceder a la atención médica”, dijo otra de las artistas, la también londinense Siobhan Knox. Según los expertos, las leyes que penalizan la prostitución ayudan a la propagación entre las trabajadoras sexuales del VIH, el virus del SIDA.