El perdón (I parte)

Una de las razones por las cuales la gente tiene dificultad para dar el perdón es porque en realidad no han recibido el perdón de ellos mismos.

Hay algo dentro de nosotros que parece tener mucha dificultad creyendo que Dios nos ha perdonado total y completamente. Y debido a que no hemos recibido el perdón nosotros es difícil para nosotros darlo a los demás. Jesús dijo: “De gracia recibisteis, dad de gracia”; Mateo 10:8. Entonces hasta que no recibas, plena y libremente, su perdón, no serás capaz de darlo plena y libremente. Si crees que debes de alguna manera ganar su perdón, harás que otras personas se ganen el perdón también.

Si creesque de alguna manera estás pagando por tu perdón hará que otros paguen por el perdón también. Dios nunca te va a hacer pagar por el mal que has hecho, porque Jesús ya pagó la pena en su totalidad (Isaías 53:10). Para algunos parece demasiado bueno para ser verdad. Tenemos que aprender a recibirlo. Por desgracia hay una gran cantidad de cristianos que tienen una mentalidad de “pégame”. No han recibido el perdón que Dios libremente ha provisto para ellos, por lo que quieren que Dios los “golpee”.

Ellos piensan que, si Dios les golpea, los hará sentirse mejor sobre el mal que han hecho. Esta es la esencia y el origen de la penitencia. Dios nunca te golpea, porque Él ya golpeó a Jesús. Jesús cargó con nuestros pecados totalmente. Él pagó el precio por todos los pecados que hayas cometido por lo que no tendrías que pagar el precio del perdón. Pero vas a tener que recibirlo.