NIÑA CON CORAZÓN DE LEÓN
MARIANA QUICHÉ VISITARÁ EL SÁBADO POR PRIMERA VEZ LA CATEDRAL DEL FÚTBOL
fue sin duda una de las aficionadas manudas que más disfrutó el triunfo de su querida Liga, 3-2, ante Cartaginés, en el estadio “Fello” Meza.
La alegría de la pequeña de 10 años, quien sufre parálisis cerebral desde que nació, se reflejó en la fotografía del festejo del tercer gol liguista, anotado por el hondureño Alex López, la cual compartieron en el Facebook del club erizo.
En el fondo de la imagen aparece Marianita sentada en su silla de ruedas gritanto el gol de su equipo, mientras su mamá, doña Eugenia Montenegro, está de pie y la cubre con una sombrilla.
La imagen generó comentarios de ternura, admiración y orgullo de los manudos, al ver el apoyo tan sincero de la chiquita y el amor de sus padres, quienes de pie y por turnos, se encargaban de cubrir a Mariana del sol que pegaba en la gradería del estadio brumoso el pasado domingo.
“Ella no habla, solo dice gol, le encanta el fútbol y ya sabe que cuando la bola entra (al marco) es gol. En ese gol (de Alex López), le agarraba la mano y le decía gol y ella se emocionaba toda”, contó doña Eugenia, vecina de Cipreses de Oreamuno, en Cartago.
“Mariana ya sabe que el sábado vamos al Morera Soto y está muy contenta”.
EUGENIA MONTENEGRO
MAMÁ DE MARIANA
A la Catedral. En la casa manuda vieron la foto y por medio del departamento de prensa contactaron a la familia de Mariana y la invitaron para que asista, este sábado, al estadio Alejandro Morera Soto, al choque Alajuelense - Carmelita, a las 7:35 p. m.
Doña Eugenia reveló que será la primera vez que Mariana, estudiante de la escuela Carlos Luis Valle Masís, asista al estadio manudo. “Solo la hemos llevado dos veces a ver a la Liga en el ‘Fello’ Meza, por un asunto de cercanía. Mi esposo, mi otra hija y yo sí fuimos al estadio de Alajuela, pero hace como 10
años. “Ya Mariana sabe que el sábado vamos al Morera Soto y está muy contenta”, aseguró doña Eugenia, maestra de Religión en la escuela Cipreses de Oreamuno.
En la Liga están planeando, por medio de un patro- cinador, ver la posibilidad de facilitarle el transporte a la familia Quiché Montenegro desde Oreamuno hasta la Catedral del fútbol.
Manudos desde la cuna. El amor de esta familia por los colores rojinegros es herencia de uno de sus abuelos y, en el caso de don Santiago Quiché, papá de Mariana y guatemalteco de nacimiento, doña Eugenia explica que cuando su marido llegó a suelo tico, se jugaba una final entre manudos y morados; La Liga la ganó y desde ahí el señor quedó flechado por el León.
Doña Eugenia añadió que pese a la parálisis de su pequeña hija, Mariana entiende todo, es muy inteligente, en la escuela ya le han enseñado a escribir y con la ayuda de dibujos con palabras forma oraciones.
En la siguiente etapa aprenderá a sumar.
“Ella es muy famosa en la escue- la, es muy fiestera y muy alegre, todo el mundo tiene que ver con ella”, contó la orgullosa mamá.
Manuda fiel. Le preguntamos a doña Eugenia cómo reacciona Mariana debido a los malos resultados que han acompañado a la Liga en los últimos años, donde suman casi cinco años sin ser campeones, y respondió que como papás, ellos solo le cuentan que el equipo perdió y la niña se ríe.
“No le podría decir que se molesta, ella todo lo compone con una sonrisa”, dijo doña Eugenia, ojalá todos los aficionados reaccionaran igual.