Chepito y el día de mamá

Catorce mujeres han sido asesinadas en lo que llevamos del año por quienes deberían velar por ellas.

De estas víctimas varias eran mamás. En estos hogares hoy no habrá Día de la Madre porque aunque la víctima no dejara hijos, ella tuvo una madre que hoy llora su ausencia a causa de un agresor. En aquellos hogares donde hoy, gracias a Dios, la familia está reunida alrededor de las mamitas o alrededor de la abuela, deberían valorar esos momentos, que aunque deberían ser los normales en todas las familias costarricenses, desafortunadamente la realidad nos dice otra cosa. La fecha, que es de celebración, también debe servir de reflexión para que las mujeres comprendan que no deben callar, que no deben aguantar ser víctimas de cualquier tipo de agresión.

Desde niñas, en el seno del hogar, se les debe inculcar que son seres humanos con deberes y con derechos, con aspiraciones pero sobre todo que no son objeto ni propiedad de nadie.

La misma formación deben recibir los niños desde la escuela, para que comprendan que la mujer es una persona que se respeta y con la que pueden luchar, codo a codo, para alcanzar metas juntos. Es muy doloroso saber que en muchos hogares hay mamás e hijos que hoy desearían que no hubiera festejo, porque celebración es sinónimo de pleitos, gritos, agresiones... y hasta muerte.