Perseguida por Clinton
LEWINSKY ABANDONA ACTIVIDAD EN ISRAEL POR INCÓMODA PREGUNTA
Mónica Lewinsky, protagonista de un escándalo sexual con el expresidente estadounidense Bill Clinton en los años 90, abandonó una conferencia en Jerusalén por una pregunta “fuera de límites” de una entrevistadora sobre el expresidente Clinton.
La expasante de la Casa Blanca, convertida ahora en luchadora contra el acoso, tuiteó el martes que había un acuerdo sobre los temas de su conversación televisada del lunes en la noche con una conocida conductora de noticieros israelí. Antes, Lewinsky había ofrecido una conferencia sobre los peligros de internet.
Lewinsky calificó la primera pregunta de Yonit Levi sobre su relación con Clinton de “flagrante incumplimiento de nuestro acuerdo”.
Levi, la principal presentadora del noticiero más visto del país, preguntó a Lewinsky si seguía esperando una disculpa personal de Clinton por lasconsecuencias del escándalo que generó su amorío hace 20 años. Lewinsky respondió: “Lo siento. No voy a poder hacer esto” , dejó el micrófono y abandonó el escenario.
Entonces Levi extendió su manoy la siguió nerviosa fuera del estrado mientras algunos espectadores sorprendidos aplaudían torpemente.
La confundida presentadora llamó entonces al legislador de la oposición Yair Lapid a escena para seguir con la actividad. Un sonriente Lapid, quien tiene previsto disputarle el cargo de primer ministro a Benjamin Netanyahu en las próximas elecciones, bromeó: “Me ha pasado de todo, pero sustituir a Mónica Lewinsky es la primera vez. No hay forma de que yo sea lo suficientemente interesante en los próximos minutos, pero haré lo mejor que pueda”.
En un tuit publicado varias horas después, Lewinsky dijo que fue engañada.
Apasionante alboroto. En 1995, durante el primer período presidencial de Bill Clinton, Mónica Lewinsky, entonces de 22 años, llegó a hacer una pasantía a la Casa Blanca, en la oficina de asuntos legislativos, cargo que la relacionó de inmediato con el mandatario norteamericano. En abril del año siguiente, la reubicaron provisionalmente en el Pentágono, porque sentían que estaba pasando demasiado tiempo con el presidente Clinton. El embajador de Naciones Unidas, Bill Richardson, le ofreció un puesto en esa organización, a lo que Lewinsky se negó, pues no quería salir de la Casa Blanca.
Lo que sucedía era algo que unos pocos sospechaban. Entre noviembre de 1995 y marzo de 1997, según confesó posteriormente la misma Mónica Lewinsky, había tenido al menos 9 encuentros sexuales con Bill Clinton, varios fueron en el salón oval de la Casa Blanca.
Lewinsky le había contado todo a su amiga Linda Tripp, funcionaria que trabajaba en el Ministerio de Defensa, quien grabó las conversaciones que ambas sostuvieron y también persuadió a Lewinsky a que guardara todos los regalos que Clinton le había dado, además de un vestido azul manchado con el semen del presidente.
En enero de 1998 la revista Newsweek y el Washington Post, enterados de las grabaciones, publicaron la historia del amorío.
Volviendo al reciente altercado en Jerusalén, Mónica agregó: “De hecho, la pregunta exacta que me hizo la entrevistadora me la había hecho cuando nos reunimos en la víspera.
“Yo dije que estaba fuera de los límites. Me fui porque es más importante que nunca que las mujeres se defiendan por sí solas y que no dejen que otros controlen su narrativa. A la audiencia: siento mucho que la conversación terminara de esa forma”.
El medio para el que trabaja Levi, Israeli News Company, dijo que “la pregunta formulada fue legítima, digna y respetuosa y no se desvió de los pedidos de la Sra. Lewinsky.
“Le damos las gracias a la Sra. Lewinsky por su fascinante discurso en la conferencia, respetamos su sensibilidad y le deseamos lo mejor”.