Grabar antes que ayudar
En solo cuatro días tres videos de distintos dramas alborotaron las redes sociales.
Las imágenes dejan al descubierto que muchas personas ante un accidente, tragedia o delito, prefieren sacar el celular y grabar antes que ayudar a las víctimas o llamar a los cuerpos de socorro.
El primer video se dio a conocer el sábado en lanoche cuando a una mujer se le metió el agua en el parqueo del Centro de Eventos Pedregal. Ella estaba furiosa porque su novio Augusto estaba en un concierto hablando con unas mujeres, mientras ella lo esperaba.
La celosa mujer se encaramó en el techo del chuzo que Augusto había alquilado y empezó a brincar encima, también lo agarró a patadas; una persona que estaba cerca vio el espectáculo, lo grabó y de inmediato lo viralizó en redes sociales.
El segundo caso se dio el domingo en la tarde en Naranjo. Dos hombres se pelearon y uno de ellos se enfureció tanto que agarró al otro a golpes, lo desnudó y lo arrastró varios metros.
La golpiza que el atacante de apellido McCarthy le dio a su “amigo”, le ocasionó la muerte horas después. El fallecido es Carlos Andrés Matamoros González, de 33 años.
Una persona que estaba cerca prefirió ponerse a grabar la salvaje agresión antes de llamar a la Policía o a la Cruz Roja.
El tercer video fue grabado este lunes en la tarde en San Juan de Dios de Desamparados, en la terminal de buses. Gabriel Johnson tuvo un enfrentamiento con un hombre de apellido Jiménez, quien lo habría herido con un cuchillo en un brazo; todo ocurrió dentro de un bus.
La hija de Gabriel, quien es apenas una niña, vio a su papá herido desde afuera del autobús y entró en desesperación. Ella pegaba gritos y lloraba pidiendo que alguien lo ayudara, mientras un hombre grababa un video de la agresión y le decía a la chiquita que ahorita ayudaban al papá. Busca de fama. El sociólogo Guillermo Acuña explica estos comportamientos como consecuencia de un cambio social debido a que antes las informaciones se obtenían solo por medio de los periódicos y noticieros, pero ahora cualquier persona es productora de noticias con solo tener a mano un celular.
“La gente tiene una necesidad de estar mostrando lo que pasa a cada momento: accidentes, asaltos, ataques y hasta incendios. Se sienten bien al publicar videos para dejar ver que ellos fueron testigos de ese tipo de hechos.
“Hemos perdido el sentido de comunidad que nos caracterizaba, nos hemos distanciado tanto que no nos importa lo que le está pasando al otro. Enunmedio decomunicación hay una mesa editorial que decide qué se publica y cómo se publica, pero en la calle la gente no tiene filtro y muchas veces viola los derechos de imagen de un niño y de personas inocentes”, argumentó Acuña.
Por su parte, David Castillo, experto en redes sociales, asegura que las personas andan en busca de sus cincominutos de famayhacen cualquier cosa para conseguirlos.
“En las emergencias la gente piensa primero en grabar y si queda tiempo después ayuda. Ahora los usuarios están más pendientes de los ‘likes’ y ‘shares’ (compartidos) de sus publicaciones, que del riesgo que corren las víctimas de los sucesos; convierten cualquier cosa en un show para ganar popularidad”, explicó Castillo.
Delito en segundos. Raúl Rivera, director de la Fuerza Pública de Alajuela, asegura que él se sintió muy preocupado el día que ocurrió la salvajada en Naranjo, porque solo uno de los testigos llamó al 911, los demás se dedicaron a tomar fotos y videos.
“La gente se ha acostumbrado a observar el dolor antes de actuar y ayudar, sin entender que podrían caer en un delito llamado omisión de auxilio.
“Muchas veces las personas casi obstruyen las labores de los cuerpos de socorro por estar grabando y hasta se enojan cuando uno como policía los aleja de la escena”, rela- tó el oficial.
Por su parte el abogado Boris Acosta explica que aunque el delito señalado por Rivera está tipificado en Código Penal, es muy “subjetivo”.
“No se trata de decir si una persona está viendo una riña debe meterse porque de lo contrario estaría cometiendo ese delito.
“En estas situaciones debe medirse mucho el riesgo y las circunstancias del momento porque una persona por ayudar, hasta podría verse involucrado en un homicidio, por ejemplo.
“Lo que si es importante es que las personas apelen a la conciencia y a la moral y si se topan con un ataque o un suceso, antes de sacar el celular y empezar a grabar, traten de hacer algo para ayudar, ya sea llamar a la Policía o a la Cruz Roja por lo menos”, enfatizó el abogado.
“Hemos perdido el sentido de comunidad que nos caracterizaba”. GUILLERMO ACUÑA SOCIÓLOGO