Conozca por qué brincan los sindicatos
Si un empleado quiere ganarse la anualidad debe ser porque cumplió con metas, no porque simplemente se regala como pasa hoy”.
NOGUI ACOSTA VICEMINISTRO DE HACIENDA
Se ha preguntado por qué realmente se están manifestando los grupos sindicales en contra del plan fiscal.
¿Se tirarona la calle realmente para defender al pueblo?
En La Teja les contamos las varas como son. Entre las medidas para sanear las finanzas públicas, es decir, para cerrar la llave de los gastos excesivos es eliminar una serie de privilegios que ningún trabajador de empresa privada, campesino, chofer debus, pulpero odueñodeun taller, tendrá en su vida.
Los sindicalistas han asegurado que están luchando en contra los impuestos que nos quieren meter, solo por citar algunos ejemplos, a la canasta básica o a los medicamentos.
Pero la intención de la huelga es otra.
El proyecto de reforma fiscal pretende tocar los privilegios de estos manifestantes, algo que evidentemente no les gusta para nada, a raíz de esta situación llamaron a huelga indefinida que se inició este lunes.
¿Cuáles son estos beneficios?
Ya no recibirán más dinero por acumular años de servicio. Actualmente cada vez que un empleado público cumple un año de trabajo se le aumenta el sueldo, esto no lo tendrían más, así que el único incremento salarial que recibirían es el que se apruebe por ley, como a los trabajadores privados.
Tampoco les pagarán incentivos como el de discrecionalidad o confidencialidad, algo que en principio es una obligación de todo trabajador quien no debería comentar nada de su trabajo que comprometa sus funciones o los intereses de la institución que le da de comer.
También se eliminaría la dedicación exclusiva como un pago. Por ejemplo, a un abogado que trabaja en la función pública se le paga un monto adicional (depende del salario que tenga) para que no ejerza su profesión para otra persona o empresa, este beneficio también caería cadáver.
Los funcionarios serán evaluados de forma más estricta en sus labores para saber si sonmerecedores o no de la anualidad, es decir, con este plan ya no podrán ti- rársela tan rico y recibir los aumentos.
Tendrían tope de cesantía hasta los 8 años, como cualquier trabajador de empresa privada. Actualmente lo tienen de 12 y hasta 20 años.
Estos son solo algunos de los privilegios que un sector de los empleados públicos no están dispuestos a perder.
Nuevos sin privilegios. Nogui Acosta, viceministro de Hacienda, aseguró a La Teja que quienes ya fueron contratados no lo sentirán mucho, ya que la mayoría de estas bonificaciones las mantendrán, pero quienes se conviertan en empleados públicos después de ser aprobado el plan fiscal, notendrán ninguno de esos beneficios que se quitarían de por vida.
“Queremos racionalizar esos beneficios, por ejemplo, uno de ellos es que se paga por la confidencialidad, me parece que hay obligaciones que no deben pagarse, un funcionario bancario debe guardar confidencialidad y no pagarle por eso porque prácticamente es propio de su función”, comentó.
“Vamos a dar otro ejemplo con la anualidad, con el plan fiscal el que es empleado viejo o nuevo, tendrá que ser evaluado por su desempeño, entonces, se establecerán parámetros con metas y base a las que cumplió, la institución decidirá si un trabajador se merece esa anualidad”, añadió.
Más incentivos que sala
rios. Acosta comentó que el plan fiscal lo que pretende es minimizar gastos que en ocasiones son innecesarios y no tienen ningún sentido de existir.
“El proyecto fiscal viene a racionalizar algunos beneficios que antes se prestaban para circunstancias que no son sanas, como que los salarios dejaron de ser el elemento fundamental para la remuneración del trabajo porque los pluses se empezaron a convertir en el elemento que más representaba dentro del salario de estas personas”, explicó.
Este miércoles se cumpliría con el tercer día del movimiento, algo que Acosta no siente que sea necesario.
“Todos tenemos derecho a expresar nuestras ideas en relación al plan fiscal, me parece que la huelga no tiene un pretexto que afecte a los funcionarios, estas modificaciones se ven hacia futuro, esto quiere decir que los trabajadores no van a ver sus salarios afectados”, detalló.
Deacuerdo con el jerarca, la eliminación de estos pluses le ahorrarían al Estado aproximadamente ¢100 mil millones en los próximos 4 años.
El proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, más conocido como “plan fiscal” podría estar aprobado a finales de este mes, luego pasará a la Sala Cuarta.