La Teja

FACILITO CAEN EN LAS REDES

LOS TATAS DEBEN ESTAR PEGADOS A LOS HIJOS MENORES DE TRECE AÑOS

- KAREN FERNÁNDEZ karen.fernandez@lateja.cr

Si Facebook, Instagram o cualquier otra red social pueden ser nocivas y peligrosas para los mamulones, imagine el daño que pueden ocasionar a los niños.

Es por eso que expertos en sicología recomienda­n a los tatas prohibir a sus hijos menores de 13 años tener redes sociales para prevenir que estén expuestos a los riesgos que ellas encierran.

“Desde mi experienci­a los chicos se van metiendo en el mundo de las redes sociales a partir de los 10 años y a los 12 es muyraro que aún no tengan celular”, dijo la especialis­ta en sicología educativa y etapa escolar, Diana Sibaja.

Si ya su hijo tiene una cuenta pues ni modo, va a ser más difícil que se la cierre, pero sí debe acompañarl­o para que le dé un uso correcto, establecer límites y además alguno de los padres debe tener las claves de acceso y revisarlas constantem­ente, ojalá a diario (sin derecho a negociar).

Unade las redes más difíciles de controlar y por ende más riesgosa es Snapchat, pues en ella el menor puede enviar un mensaje que dura los segundos que él establezca y luego se borra, de este modo, aunque usted le revise las redes todos los días, nunca se daría cuenta qué fue lo que mandó o le enviaron.

Indistinta­mente de la red social, los papás deben trabajar con sus hijos el tema de los valores (respeto, empatía, solidarida­d), enseñarles cómo tomar buenas decisiones y aprovechar cuando sale alguna noticia sobre el mal uso de la tecnología para comentarla con ellos, pero que sea el menor el que hable.

“Normalment­e el adulto lo que dice es no haga, no comparta... pero los niños aprenden más de lo que ven, por lo que si usted dice algo y hace lo contrario, él replicará lo que ve. Por eso, revise sus hábitos, ¿cuánto tiempo están dedicando los papás al uso de la tecnología y redes sociales?, ¿cómo esto está influyendo en la interacció­n, comunicaci­ón y cercanía entre todos los integrante­s de la familia? He tenido niños que me dicen que sus padres pasan pegados a los teléfonos y no les prestan atención”, advierte la sicóloga.

Pele el ojo. Esté también ojo al Cristo con ellos, asegúrese que estén durmiendo bien, las horas necesarias y que no se desvelen por el uso del celular o los videojuego­s en línea. Revise el historial de las páginas que visita para asegurarse que le está dando un buen uso al Internet del teléfono.

Si usted no es muy diestro con la tecnología, pídale a algún hermano, o familiar cercano que sí lo sea, que le enseñe y si del todo no lo logra, que le ayude revisando lo que sube su hijo a las redes.

Siempre hablar. Otro aspecto importante es que el niño se comunique con usted, que tenga la confianza de contarle si alguien lo contactó, qué le dijo, cómo lo hizo sentir, eso se logra compartien­do tiempo en familia, tiene que sentarse a escucharlo, generar un ambiente de confianza, incluso que pueda contar si cometió un error.

Un máximo de dos horas diarias es lo que puede estar un menor conectado a las redes sociales, después de terminar sus tareas y que no sean seguidas.

Si está pensando comprarle a su hijo un celular esta Navidad, adelante, pero adviértale los límites que tendrá y las responsabi­lidades para un buen uso y que si no las cumple, se lo quita.

“Nose debe satanizar la tecnología, es parte de nuestras vidas, además el niño la necesita para desarrolla­r habilidade­s como mover los dedos al escribir, entre otras”, añadió Sibaja.

También háblele de lo que está bien compartir o no, explíquele que no es correcto que nadie le pida fotos, que él mismo niño analice cuál es la intención de quien se las está pidiendo.

Riesgos. Las redes sociales han desarrolla­do males como la nomofobia (miedo a salir de la casa sin el celular) y la ludopatía (ais- larse para usar el celu).

Otros riesgos a los que se exponen los niños por falta de malicia son el grooming (adultos que quieren establecer amistad con los niños a través de redes sociales para tener contacto sexual con ellos o extorsiona­rlos con las imágenes que compartier­on), el ciberbully­ing (burlas por medio de redes sociales) y el sexting (intercambi­o de fotos o videos con contenido sexual) explicó la sicóloga del Centro de Neuropsico­lógía de la Unibe, Sara Solís.

Cuatro de cada 10 niños ha caído en el sexting.

Bolados salvadores.“Si le permito a mi hijo tener una red social debo tomar precaucion­es para protegerlo y mantenerlo lo más privado posible”, dijo Solís quien para lograrlo nos pasó unos bolados. Explíquele al menor que las personas en Internet son desconocid­os y que no son amigos.

Dígale que no publique su número de teléfono y menos la dirección de la casa o escuela. Explíquele que lo que se sube a la red es para siempre. Quite el GPS que dice dónde está cuando sube alguna foto o video

“Es importante dar amor con rigor a los hijos, así que hay que implantarl­e esa cultura que es normal que papá o mamá pueden manejar sin ningún conflicto esas redes sociales. Recordemos que los límites quienes los ponen son los padres”, insiste la sicóloga de la Unibe

 ?? SHUTTERSTO­CK.COM ?? Los niños caen fácilmente en el sexting. Los tatas no deben soltar a sus hijos menores en el uso de las redes sociales.
SHUTTERSTO­CK.COM Los niños caen fácilmente en el sexting. Los tatas no deben soltar a sus hijos menores en el uso de las redes sociales.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica