Simpática, gran amiga y luchadora
AMIGOS Y PARIENTES RECUERDAN CON AFECTO A CARLA STEFANIAK
es descrita como una mujer alegre, amante de los viajes y de los animales. Así hablan de ella familiares y amigos.
“Ustedes no la conocen, pero si lo hicieran, tampoco tendrían cómo no quererla. Es desinteresada, simpática, carismática, una amiga increíble que ama a los animales y, sobre todo, ¡una luchadora! Carlita, estamos todos en esto contigo. ¡Te extrañamos demasiado!”, publicaron sus seres queridos en el sitio de Facebook Finding Carla este lunes.
Ella era venezolana residente desde hace seis años en Estados Unidos y había escogido Costa Rica para celebrar su cumpleaños número 36, que fue el miércoles 28 de noviembre.
Este martes, el OIJ detuvo a un guarda comosospechoso dehaberla asesinado.
Todo parecía estar bien. El martes 27 todo parecía ir con normalidad para Carla.
Su hermano Carlos Caicedo y su cuñada April Burton les dijeron a las autoridades costarricenses que lo último que les contó Carla era que llovía muy fuerte y que se había ido la electricidad en Villa Le Mas, en San Rafael de Escazú, donde se hospedaba.
Eso se los dijo por medio de un mensaje enviado por la noche.
Ese día Carla había ido antes al aeropuerto Juan Santamaría a dejar a su cuñada April, con quien había viajado a suelo tico. Ellas regresaban a Estados Unidos en vuelos con un día de diferencia.
De acuerdo con NBCNews, Stefaniak le mandó a un amigo un mensaje “superincompleto” por medio de WhatsApp (pero no indica en qué momento del día).
Poco después, según el mismo medio (que tampoco especifica la hora), durante una llamada por medio de FaceTime con un amigo, Carla dijo tener mucha sed y que consideraba pedirles a los guardias del lugar donde se quedaba si podían comprarle agua. “La última vez que le escribí fue el día veintiocho, le pasé un mensaje por su cumpleaños y no recibí respuesta”. La pesadilla para la familia fue creciendo y empezaron a temer lo peor al ver que el avión llegó a su destino y les confirmaron que ella nunca abordó en Costa Rica. De inmediato avisaron a las autoridades ticas y norteamericanas sobre la desaparición.
En la morgue. Los parientes crearon una página en Facebook llamada “Finding Carla”, en la cual compartieron fotos de ella y el número de teléfono para contactar al OIJ y pidieron oraciones por ellos y por la muchacha. Además el hermano viajó a Costa Rica junto a April, con quien Carla había estado aquí antes. Al salir del Complejo de Ciencias Forenses, el papá dio algunas declaraciones.
“El vigilante que trabajó durante la noche y que vio cuando ella abandonó el lugar tiene mucho que decir. “Sabemos en qué vehículo abandonó el lugar a las 5:15 a. m. de ese fatídico 28 de noviembre (...). Salió con sus maletas de cincuenta libras cada una, ¿puede creer que ella subió sola esas maletas o la ayudó el vigilante?”, se preguntó.
“Yo estoy esperanzado de que el cuerpo encontrado no sea el de mi hija, aunque haya sido localizado en los alrededores de donde ella desapareció”, manifestó.
Cosas extrañas. El domingo 2 de diciembre, al seguir sin respuestas de Carla, el hermano y la cuñada decidieron ir al lugar de Escazú donde ella se había hospedado y encontraron “cosas extrañas”, así lo publicaron en el perfil “Finding Carla”.
Al cumplirse seis días sin noticias de la mujer, el OIJ allanó el lugar y a 600 metros de una de las villas, en una zona muy empinada, encontraron un cuerpo semienterrado (un brazo sobresalía) y empezó a sospecharse que se trata de Carla, aunque ninguna autoridad ha querido dar la más mínima pista que confirme o descarte de quién se trata.
Este martes en la mañana los familiares contaron por medio de Facebook que iban camino a la Morgue Judicial, en San Joaquín de Flores, junto a don Carlos Caicedo, papá de Carla, para comprobar o descartar que el cuerpo hallado fuera el de la turista venezolana.
Por su parte en el OIJ dijeron que le estaban haciendo la autopsia al cadáver.
Carla había llegado a suelo tico el jueves 22 de noviembre, en su red social de Instagram expresó su emoción por estar aquí.
“Amo Costa Rica”. Ella y su cuñada April visitaron Jacó y Manuel Antonio, donde se tomaron fotos. Carla escribió: “echaré de menos este lugar”, refiriéndose a Quepos, y además dijo: “Amo Costa Rica”.
Esa es la última publicación que hay. En una foto ella se ve acostada sobre el muro de una piscina rodeada de palmeras.
April, la cuñada de Carla, publicó en su cuenta de Instagram que luego estuvieron en unas aguastermalesde LaFortunade San Carlos.
Ellas eran muy unidas, siempre salían juntas en las fotos y se expresaban el cariño que se tenían. Tal como lo dijeron sus allegados, Carla quería conocer el mundo; en las fotos que subió a sus redes sociales se le ve feliz en Madrid, Cancún, La Habana, Suiza, Islandia...
“Sabemos en qué vehículo abandonó el lugar a las 5:15 a. m. de ese fatídico 28 de noviembre”.