Chepito y las mujeres
El asesinato de la turista venezolana Carla Stefaniak no debe ser visto como un golpe al turismo, aunque lo es.
El atroz crimen es, por encima de todo, un nuevo ataque contra las mujeres y no solo a las costarricenses, sino a todas las que viven en el país o las que en algún momento han pensado visitarnos como turistas.
Al saber que Carla Stefaniak había sido asesinada fue imposible no pensar en la joven mexicana Trinidad Matus, salvajemente asesinada en Santa Teresa de Cóbano o en la española Arantxa Gutiérrez López, de 31 años, quien también encontró la muerte al visitar el país. Ella fue asesinada el sábado 4 de agosto en Tortuguero, un lugar que deseaba conocer desde hacía tiempo y al que había llegado con su esposo.
Ninguna mujer debería andar con miedo en ninguna parte del mundo. Todas tienen el derecho de andar con libertad por donde deseen. Es triste que en Costa Rica, un país de paz que este año festeja 70 años de vida sin ejército, sigamos viendo cómo mujeres nacionales, inmigrantes o turistas extranjeras son asesinadas.
La paz de la que tan orgullosos nos sentimos no está completa si las mujeres andan por nuestras calles o lugares turísticos con miedo. También da tristeza que en el extranjero nuestro querido país sea visto como un destino peligroso. Es triste, pero cierto en algunos casos.