La Teja

PARQUE SIN PULPO Últimas mareadas

- ✦ KAREN FERNÁNDEZ karen.fernandez@lateja.cr

Esta noticia no es apta para nostálgico­s.

El Parque Diversione­s anunció que el pulpo, que ha mareado gente desde diciembre de 1981, dará sus últimas vueltas en este último mes del año.

Lamentable­mente este animal gigante tiene sus días contados pues saldrá de operación el 24 de diciembre, luego de 38 años de despeinar gente y dejarla con el estómago en la mano.

Las reacciones no se han hecho esperar y hay quienes están tristes y ya planean ir a dar una vuelta por el parque para montarse por última vez, pero hay otros que dan gracias a Dios de que ese “engendro del demonio” sale de circulació­n.

Otros más recordaron sus experienci­as de infancia cuando se subieron junto a sus hermanos y primos y después juraron nunca más en su vida volver a cometer el mismo error.

Algunos hablaron de cómo gritaron a más no poder suplicando al operador del juego que lo detuviera para bajarse y hasta sintieron que los segundos se hacían eternos y llegaron a pensar que el encargado se había ido a almorzar o al baño olvidándos­e de ellos.

Los más ingeniosos sugirieron que no hay terreno más fértil en todo el parque que los alrededore­s del pulpo... debido a las múltiples “cosillas” que sobre él depositaro­nlos usuarios del juego durante tantísimos años.

Le encantaba. Luis Diego García trabajó una temporada en el parque en las vacaciones de medio periodo y las de tres meses del año 2000 y recuerda cómo se divertía haciendo girar a la gente.

“El pulpo se manejaba manualment­e con dos palancas, una para subir y bajar las canastas y otra para hacerlas girar”, explicó Luis Diego.

Otra persona que trabajó ahí y desde su inauguraci­ón fue doña Guiselle Luna, quien nos contó cómo muchos no aguantaban y devolvían todo.

“Uno los veía azules y verdes y pensaba ‘¿lo paro o no lo paro?’, pero si lo detenía antes de tiempo los que estaban más a gusto se molestaban, porque les apagamos la diversión antes de tiempo”, recordó la madre de cuatro hijos.

Guiselle trabajó por muchos años, ya no recuerda cuántos durante los fines de semana y recuerda que al principio no siempre se daban cuenta de que alguien había dejado “rastro”, sino hasta que detenían el juego, entonces tenían que manguerear­lo, echarle desinfecta­nte para disipar el olor y a ponerlo en operación nuevamente.

Aunque no tenía velocidade­s, como algunos sospechaba­n, sí se podía manipular con otra palanca el que las canastas dieran vuelta a la inversa, mientras subían y bajaban y todo el carrusel giraba, lo que dejaba más mareados a los usuarios.

“No todos terminaban mareados, algunos hasta se volvían a subir como si nada, pero era común ver gente descompues­ta”, recordó la señora.

Con cuidadito. Luis Diego fue uno de los privilegia­dos a los que lo dejaron manipularl­o pues generalmen­te eran los más experiment­ados los que lo hacían, pues si se usaba mal la palanca, podía quebrar el aparato y generaruna emergencia que nadie deseaba.

García también contó que muy pocas veces se extendían en el tiempo, solo cuando casi no había fila, así que si a usted se le hizo eterno era por las ganas de quererse bajar.

“Por más atraccione­s que había nuevas el pulpo siempre estaba lleno, era de los juegos consentido­s de la gente”, recordó el exoperador.

Para despedirlo como se merece, la organizaci­ón del centro de atraccione­s lanzó un concurso en el que busca tres ganadores de cuatro pases especiales con almuerzo incluido en el restaurant­e El Ventolero. Para esto se debe ingresar antes del 17 de diciembre al Facebook de Parque Diversione­s y subir una foto disfrutand­o de la atracción en forma pública, utilizando la etiqueta #TBP.

Ya en el muro del parque se pueden apreciar los primeros comentario­s de quienes con nostalgia recuerdan su disfrute en ese lindo lugar.

Si usted quiere ser uno de los que lo despidan, revuelque el álbum fotográfic­o de la casa y suba su foto bien tuanis. Recuerde que el parque abre de lunes a domingo de nueve de la mañana a cinco de la tarde y el pase especial cuesta ¢8.500.

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 ?? C O RT E S Í A ARCHIVO CORTESÍA ?? El pulpo dejará muchas anécdotas atrás. Desde la inauguraci­ón del parque el pulpo fue un pegue. Doña Guiselle tiene mucho qué decir de la popular atracción.
C O RT E S Í A ARCHIVO CORTESÍA El pulpo dejará muchas anécdotas atrás. Desde la inauguraci­ón del parque el pulpo fue un pegue. Doña Guiselle tiene mucho qué decir de la popular atracción.

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