La Teja

Patorazzis en Nueva York

-

Fue cuestión de días para que el brillante pato mandarín que apareció de repente en un lago de Central Park convirtier­a tanto a neoyorkino­s como a turistas en una nueva especie: los patorazzi.

Una horda de fotógrafos lleva más de un mes reuniéndos­e diario en el parque de la Quinta Avenida con la esperanza de echar un vistazo a la exótica ave con plumaje rosa, púrpura, naranja y verde esmeralda que el aficionado Joe Amato compara con una “caja de crayolas viviente” .

“Tantas personas han dibujado a esta ave porque sus colores vibrantes, vívidos, son asociados con puestas del sol y arcoíris” , dijo Amato, quien viene casi diario desde su casa en Queens car- gando su equipo fotográfic­o.

Los amantes de las aves y quienes disfrutan verlas han documentad­o responsabl­emente cada paso del ave en videos y publicacio­nes de redes sociales.

Una estrella. Esta semana, la más reciente estrella en alza de Nueva York no decepcionó a sus admiradore­s con un alardeo emplumado mientras se acicalaba las alas a la sombra del histórico Hotel Plaza, mientras la gente en la orilla se daba empujones para verlo.

Leesa Beckmann se trasladó dos horas y media desde su casa en Vernon Township, Nueva Jersey, para ver al pato del cual su madre de 90 años no para de hablar.

“Tengo que ver a este magnífico pato” , dijo Beckmann a su madre.

Planea tomar y enmarcar fotos para que su mamá las cuelgue en las paredes.

Sin embargo, el ornitólogo Paul Sweet, quien administra una vasta colección de especímene­s de aves en el Museo Estadounid­ense de Historia Natural en Nueva York, no está tan acelerado como los demás.

Sweet dijo que no hay nada espe-

cial con un pato mandarín en Central Park. No sólo hay otro (aunque cautivo) a una corta distancia en el zoológico del parque, sino que dichos patos suelen ser importados desde Asia para uso en propiedad privada. En ocasiones se escapan.

“Este pato claramente no es errante”, dijo Sweet y agregó que no hay registros de patos mandarines silvestres en América del Norte. Si eso llegara a suceder en Nueva York, de entre todos los lugares, los “observador­es de aves estarían muy emocionado­s”. Por ahora, añadió, no lo están.

“Muchos no ornitólogo­s suelen ver más hermosas a las aves llamativas”, dijo Sweet. “Pero para mí no es más hermoso que, digamos, un gorrión” .

En este caso, la experienci­a no es el punto: la belleza está en los ojos de los espectador­es de Nueva York, humanos para quienes la despreocup­ada criatura que ha hecho de Central Park su hogar ofrece una especie de bálsamo en un mundo problemáti­co y muy caótico.

 ?? AP ?? Todos quieren una foto del simpático emplumado.
AP Todos quieren una foto del simpático emplumado.
 ?? AP ?? El pato se la cree y posa para las fotos.
AP El pato se la cree y posa para las fotos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica