Ser feliz sin pareja en Navidad
La vida en pareja puede ser muy bonita y gratificante si se sabe llevar bien, porque compartimos nuestra vida y con una persona con la que vale la pena pasar cada minuto.
Lo cierto es que para muchos no es así porque han tenido una serie de malas historias de pareja y están metidos en situaciones muy complicadas en las que el sentimiento de gratitud y bienestar no está presente.
Frente a un fuerte sentimiento de malestar cotidiano básicamente hay tres opciones:
– La primera es seguir igual, lo cual sería un absurdo emocionalmente, porque estar mal no tiene sentido.
– La segunda opción es que ambos trabajen muy duro, con plena conciencia de lo que cada uno aporta para el malestar y así orientar toda esa fuerza negativa a un objetivo positivo, lo que significa replantear, reconstruir y reactivar la relación. – La tercera opción es asumir, en especial si están agotadas las vías de solución. Se debe asumir un enfoque realista, evitar la negación y darse la libertad de volver a estar solo para recomenzar la vida.
En la soledad puede administrar lo que sucede, y saber cómo pasa y qué pasa, pues usted es el escritor de su destino. Estar solo en Navidad puede ser un concepto equivocado pues la frase debería ser “estar sin pareja en Navidad”, que no significa aislarse del mundo. Se supone que usted ha hecho un esfuerzo de autoanálisis por entender que esa relación que tenía era tóxica, disfuncional e inadecuada y que probablemente por estar tan pendiente del conflicto no se logró sostener y mantener. La decisión de estar sin pareja es una opción válida y no debe tenerle miedo. Crea enla capacidad de reponerse y de ver la vida con esperanza.
Si desea que “Rafa” lo oriente escríbale al correo: ramosdeapoyo@ lateja.cr