La Teja

¡Alabado sea el cable! (parte 1)

-

La televisión­abierta y gratuita comenzó a recibir sus primeros golpes bajos cuando en algunos hogares, en los ochenta, podían tener en sus casas un aparato para reproducir­películas llamado Betamax.

El plan B era el famoso canal 19, que con antenas en forma de esqueleto de pescado, fabricadas muchas de ellas por un “compa” del barrio, con sobros de aluminio, bien tensada con alambre en el techo y direcciona­da al volcán Irazú; podíamos ver programas gringos o películas para adultos durante las noches, que desgraciad­amente, en las escenas de amor puro, se interfería con unas malditas líneas… al menos eso es lo que me han contado que sucedía.

Con losañosapa­reció elVHS, y con este los videoclub que surgieron por todos los barrios del país, como monte en el caño de mi choza. Esto llegó para darles entretenim­iento a las familias, debido a que la televisión local se había vuelto aburrida y los programas de producción criolla, era basada en toros a la tica.

De pronto comenzaron las líneas del cable a cruzar entre los postes de luz dándonos lo que hoy es una realidad. Según el reportaje del periódico La Nación del 19 de agosto, la TV pagada alcanza al 69% de las casas, sin diferencia de ingreso o ubicación. Los motivos son muchos para esta tendencia, resaltan la poca oferta depelícula­s y la casi nula transmisió­n de buenos partidos de fútbol internacio­nal. Recuerdo que un domingo estaban transmitie­ndo en un canal nacional “Karate Kit” de 1984, casi lloro de agüevado, mientras que las mejengas solo se miran por canales como ESPN.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica