Chepito, Epsy y y la roja
Aparte de los serios problemas económicos que nos agobian, hay otros males que golpean fuertemente a nuestra sociedad, tales como la xenofobia, el racismo, la agresión física y emocional contra las mujeres.
De ahí que lo que mínimo que esperamos de nuestros líderes es que sean congruentes para batallar contra estos males con todo, pero no aprovecharse de ellos para revictimizarse, ni mucho menos para apelar al pobrecito.
De allí que el ensombrecido paso de la hoy excanciller Epsy Campbell por la Casa Amarilla se oscurece más con sus argumentos de que tuvo que dejar el puesto por ser mujer y además afrodescendiente. Doña Epsy, usted no recibió la tarjeta roja ni por mujer ni por su color de piel, usted se ganó la expulsión por sus propios errores, como sucede con los futbolistas, el árbitro no los expulsa, ellos se expulsan solos. Y usted cometió faltas amarillas que acumuló hasta llegar a ver la roja por los cuestionados nombramiento en tres direcciones de la Cancillería, los cuales, según la Procuraduría General de la República, deben apegarse a los requisitos que establece el Estatuto del Servicio Exterior, según el cual solo pueden ser directores los diplomáticos de carrera con rango de embajador. Ahora, al estar sin recargos como vicepresidenta de la República, esperamos que tenga tiempo suficiente para reflexionar y volver a la esencia de lo que es el PAC.