¡Ahora sigue el León!
Saprissa clasificó a los octavos de final de la Liga Concacaf, pero los Bandidos de Belmopán le robaron la paz al Monstruo en la propia Cueva.
A miles costos, la “S” logró vencer 3-1 a los beliceños.
Aunque el global quedó 6-2, la serie no fue nada cómoda para el cuadro tico.
Wálter “Paté” Centeno mandó anoche a la cancha a un equipo totalmente alternativo. En el marco puso a Alejandro Gómez, sacó del baúl de los recuerdos a Jordan Smith, Juan Gabriel Guzmán y a Yael López, además se dio el lujo de usar prácticamente como delantero nueve a Christian Bolaños.
Pero por lo que se vio en la cancha quedó clarísimo que las variantes no dieron el resultado esperado y ahora el equipo tibaseño deberá ir al estadio Alejandro Morera Soto a jugar un clásico ante Alajuelense con una afición llena de dudas por este rendimiento.
Desde el arranque. El Sapri la empezó a ver fea desde el pitazo inicial. A los 33 segundos Gómez tuvo que volar porque el balón ya iba para adentro tras un gran remate de Jefrie James.
Los tibaseños siempre tuvieron la posesión de la pecosa, pero sin hacer mayor daño.
Más bien al 16’ otra vez tragaron grueso los pocos aficionados que llegaron al Ricardo Saprissa, porque Héctor Hernández se montó un jugadón dentro del área, pero cuando le tocó definir lo hizo malísimo.
Cuando los morados por fin lograron llegar al área rival, se toparon con un Shane Orio agrandado. Primero, al 27’, José Rodolfo Alfaro entró por derecha, sacó un centro rastrero y el balón le quedó muerto a Byron Bonilla, pero el portero belice
ño se lució con una mano salvadora.
Shane volvió a lucirse al 36’, cuando Jonathan Martínez se tuvo confianza y remató desde fuera del área.
El gancho al hígado de los visitantes a los locales se dio al minuto 38 de juego, porque cuando nadie lo esperaba abrieron el marcador.
Yael López pensó que estaba jugando solo, no despejó ni hizo nada, entonces Héctor se espabiló y la robó la bola dentro del área, el empunchado jugador del cuadro beliceño esta vez sí definió perfectamente y le sacudió las redes al Chavo.
Se pellizcaron. Cuando el central puertorriqueño José Raúl Torres reinició el partido, se vio un cuadro tibaseño con más ganas, nada raro que Paté les pidiera que se pellizcaran o les diera su buena regañadita.
La anotación pudo caer antes, pero había como mucha desesperación por clavarla.
Finalmente cayó el gol al 53’, gracias a un perfecto pase filtrado de Guzmán para Martínez, quien entró como Pedro por su casa al área y con un remate buenísimo de zurda y cruzado puso el 1-0.
Tampoco fue que todo se puso a favor del Sapri, Belmopán siempre dio sensación de peligro y Gómez tuvo que fajarse al 61’, porque Georgie Welcome remató de zurda y con veneno.
Incluso, Centeno necesitó meter carga pesada para ver si enderezaba el rumbo. Al minuto 64 mandó a Michael Barrantes y a Manfred Ugalde al terreno de juego, sacó a Juan Gabriel y a Byron.
Al cierre y con el cansancio de los de Belice, Bolaños cobró un tiro libre que pasó cerca de muchas piernas, pero nadie tocó la bola y se clavó en el marco de Orio que la vio pasar al igual que toda su defensa.
Siempre hubo drama porque los beliceños tuvieron el empate, pero Hernández la voló.
Al final los aficionados, a partir del 88’, se empezaron a meter en el juego ante la Liga, pues le dedicaron algunas canciones con un “cariño” especial desde la grada.
Ya cuando todo mundo iba agarrando los chunches para jalar (90’+1) Manfred se fue solo y Shane le cometió falta de penal.
El mismo Ugalde tomó la pecosa y definió como los grandes para engañar por completo al portero y sentenciar el juego de vuelta con otro 3-1.