DESIGUAL CARRERA POR LA IGUALDAD
La jamaiquina Shelly-Ann Fraser-Pryce fue la más rápida en los 200 metros planos.
“Valió la pena”, dijo la velocista, campeona panamericana en Lima 2019 y dos veces oro olímpico.
La “pena” era que debió ausentarse dos días antes del segundo cumpleaños de su hijo, Zyon, a quien dejó en casa con fiebre amarilla. Ella viajó con una preocupación que arrastró hasta la meta.
Fraser-Pryce fue madre a los 30 años, y es un caso parecido al de la tica Andrea Vargas, quien ganó oro en los 100 metros con vallas y tiene una hija, Avril, de 4 añitos.
Pero no todas se animan a la maternidad como ellas, otras simplemente postergan o la descartan por elección, muchas, por imposición.
“Para nosotras es mucho más complicado, porque cuesta generar el mismo nivel de emoción y tantos récords. Pero valemos mucho más porque tenemos más obstáculos para dar el cien por ciento cuando tenemos bebés y volvemos. Merecemos más crédito por lo que hacemos”, dijo Pryce antes de batir el récord panamericano de los 200 metros planos con marca de 22.43.
En el alto rendimiento, parar por un tiempo puede tener consecuencias. En mayo, la única mujer en ganar seis oros olímpicos en atletismo, la estadounidense Allyson Felix, denunció en The New York Times que Nike le ofreció un contrato a la baja tras su embarazo en 2018.
La estrella del atletismo, de 33 años, unió su voz a la de sus compatriotas Alysia Montano y Kara Goucher, que también habían acusado a la firma deportiva de penalizar a sus atletas por quedar embarazadas.
Otras no opinan mientras están en competencia. Tal es el caso de la jamaiquina Elaine Thompson, campeona panamericana y olímpica de los 100 metros planos.
“No creo que pueda hablar sobre ese tema ahora”, comentó Thompson.
Hijo del viento. Invitado especial a Lima-2019, el legendario Carl Lewis, nueve veces campeón olímpico y actual entrenador universitario.
Consultado sobre la desigualdad de género en cuanto a compensación económica, el “Hijo del Viento” dio su opinión sin miedo.
“Está claro que apoyo la igualdad de género; ni deberíamos estar discutiéndolo. Si no tuviera a una mujer fuerte en mi vida no estaría aquí: mi madre fue una pionera en el atletismo”, señaló.
Según Lewis, los prejuicios “suelen venir por miedo”.
“Mis padres me enseñaron que hay que luchar por los derechos de las personas, que todas tengan las mismas oportunidades (...). Tenemos un gran reto por delante”, aseveró.
Le acompañó en la reflexión Leroy Burrell, exrival en los 90 y con quien comparte ahora un despacho.
“El atletismo es pionero en ese aspecto, porque generalmente hay igualdad entre hombres y mujeres a nivel nacional e internacional”, señaló.
“Sí hay cierta disparidad en cuanto a contratos y patrocinadores, pero el movimiento MeToo está abriendo puertas y generando discusión”, dijo Burrell, quien reclamó más liderazgo global aprovechando el papel de la selección femenina de fútbol estadounidense, campeona mundial.
¿Será?. Anthonique Strachan, finalista por Bahamas en los 200, también opinó del tema.
“Los hombres. Sus tiempos son mejores, es cierto. Pero es más difícil ser mujer: tenemos la regla, padecemos dolor premenstrual... Y no recibimos ni la mitad. No es justo. Si lo vales, no deberías recibir menos dinero solo por ser mujer.
“Es cuestión de tiempo para que se vea un avance en serio, no solo seguir diciendo ‘oh soy pro mujeres’, ‘soy pro igualdad de género’, pero todavía nos pagas menos. Nosotras somos las que tenemos que parar. Cuando un hombre deja a su mujer embarazada, aún puede ir y correr”, denunció.
La guatemalteca Mirna Ortiz también compitió, y de qué manera, ya que cerró con una medalla de plata en la marcha de 50 kilómetros, compensando en parte el abandono de su compatriota Erick Barrondo.
“Conforme ha pasado el tiempo, a nivel de federaciones se le han dado las mismas oportunidades a las mujeres, aunque siempre va a depender de nosotras aprovechar el momento”, dijo la chapina.
Las atletas no se fueron en blanco de estos Panamericanos, aunque la meta de alcanzar la igualdad de género quede lejos todavía.