Pequeña y muy astuta
El nombre de Cristel Gómez Espinoza, alias la “Reina del sur” y detenida ayer en un centro comercial de Palmar Norte, comenzó a escucharse en el ámbito policial cuando le abrieron una causa penal por portación ilegal de armas en el 2014.
Un año después la relacionaron con transporte de drogas y desde el 2016 era conocida como la proveedora de drogas a los grupos narcos, entre estos el que tenía Erwin Guido Toruño, conocido como “El Gringo”, asesinado el 16 de diciembre del 2017.
Cristel fue durante años una de las mujeres más buscadas por las autoridades ticas.
Nació el 5 de enero de 1995 y vivió en una humilde casa 300 metros al este de la clínica de La Cuesta, camino a la comunidad llamada Cuervito, cerca de la frontera con Panamá.
Es de baja estatura –mide 1,55 metros– y se dice que en el mundo del narcotráfico era respetada y le obedecían incluso hombres mayores.
Su papá, Alberto Gómez Calderón, fue secuestrado el lunes 6 de abril del 2009 por un grupo criminal de colombianos y canadienses que pedían $2,5 millones (¢1.500 millones) para dejarlo libre, porque lo acusaban de haberle hecho un tumbonazo (robarles droga).
“Este ha sido el caso de secuestro más extenso de la última década del país ya que Alberto Gómez fue liberado luego de seis meses de ser mantenido en cautiverio por los secuestradores”, dijeron investigadores sobre el caso.
La liberación de Gómez se dio después del pago de $300.000. El OIJ logró desarticular la organización responsable del secuestro.
Este secuestro (del papá de Gómez) ha sido el caso de más extenso de la última década del país”.
Investigador OIJ
“El móvil que se manejó fue cobrar un tumbonazo que había hecho Alberto Gómez a una organización transnacional compuesta por colombianos y un canadiense”, dijo el OIJ.
Libre. A Gómez se le considera una mujer astuta.
En enero del 2017, por ejemplo, logró quitarse de encima una condena de 15 años cárcel que le había impuesto el Tribunal Penal de Cartago por transporte de drogas.
Apeló la condena y los jueces del Tribunal de Apelación ordenaron su liberación y que le hicieran un segundo juicio.
Algunos vecinos de la mujer afirmaron que uno de los abuelos de Cristel fue pastor de una iglesia evangélica, pero esta versión no ha sido confirmada.
Agregaron que la mamá de la Reina del sur es ama de casa y que durante un tiempo vivieron en playa Zancudo, en la zona sur.
Cristel solo concluyó la escuela y no quiso seguir estudiando, eso sí, desde muy joven se rodeó de personas del mundo del narcotráfico, en el que ya andaba su papá.
Se dice que no consume drogas, solo se encargaba de moverlas entre los mejores compradores. Por lo general andaba acompañaba de tres hombres, mantenía un perfil bajo y le gustaba salir por las noches, salidas que desde ayer no dudamos que extrañará.