Encierran a salvaje agresor
Un salvaje de apellidos Miranda Serrano, de 26 años, fue condenado a 74 años de cárcel por agredir y violar a su pareja, además de robarle varias de sus pertenencias.
Sin embargo, el maleante solo pasará 36 años guardado, pues el Tribunal Penal de Heredia readecuó la condena porque en este país nadie puede ir a la cárcel más de esa cantidad de años.
O sea, cuando una persona comete más de un delito en diferentes momentos, se suman las penas de cada uno de estos, sin que la suma supere el triple de la pena más grave.
Los jueces condenaron a Miranda la tarde de este lunes por los delitos de violación, ofensas a la dignidad, maltrato, incumplimiento de medidas de protección y sustracción patrimonial, sin embargo, la Fiscalía dio a conocer esa decisión hasta ayer.
De acuerdo con la acusación del Ministerio Público, los hechos por los que el salvaje fue sentenciado ocurrieron entre abril y julio del 2018, en un sector montañoso de Heredia.
Miranda tomaba constantemente a su pareja por el cuello para golpearla, además la ofendía y luego la violaba.
El desalmado también le robó un celular y le quitó la platita que ella tenía guardada.
Cansada de las agresiones, la mujer logró que el 31 de mayo de este año se ordenaran medidas de protección a su favor, sin embargo, Miranda las incumplió y siguió agrediéndola. Un joven de 19 años murió baleado la noche del lunes cuando iba a jugar bola con unos amigos.
El asesinato se dio a las 9 de la noche en La Tabla, ubicada entre San Rafael Abajo de Desamparados y Concepción Abajo de Alajuelita.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que la víctima es Luis Andrey Ortiz Jiménez, quien vivía en Conce.
Según contaron unos vecinos, quienes prefirieron no dar sus nombres, el muchacho iba con sus amigos, pero se desvió unos metros y fue entonces cuando lo plomearon..
Los conocidos de Ortiz escucharon los disparos, se preocuparon y fueron a buscarlo. Hallaron el cuerpo detrás de un lote baldío, con un balazo en el pecho.
Cuando los paramédicos de la Cruz Roja llegaron ya el muchacho había muerto.
Los oficiales de la Fuerza Pública llegaron a custodiar la escena y a hacer una búsqueda por el lugar para tratar de dar con el asesino, pero a nadie agarraron.
Según se supo, Luis Andrey trabajaba en una venta de pollo que está cerca de la delegación policial de Concepción Abajo de Alajuelita. En la página web del Tribunal Supremo de Elecciones se indica que era soltero y no tenía hijos.