NO QUIERE PUPUSAS, DOS PLATOS
La ciudad en la que está ubicada la residencia presidencial desde donde el presidente Donald Trump lanza comentarios y políticas contra los centroamericanos designará el Día Nacional de la Pupusa.
“Eso es el 6 de noviembre y se quiere traer a las personas que hacen las pupusas en Olocuilta para ese evento, por ser Olocuilta como la capital de las pupusas”, dijo Jacky Reyes, directora de la Oficina de Asuntos Latinos de la Alcaldía de Washington D. C. (MOLA, por sus siglas en inglés).
Pero además, la famosa “Mamplesa”, una pequeña pero simbólica calle para la comunidad salvadoreña y latina del Distrito de Columbia, sería llamada Salvadorean Way en los próximos meses por la Alcaldía de la capital estadounidense.
La Mount Pleasant y sus alrededores fue durante los años 80 y 90 el primer lugar en el que los salvadoreños que llegaron a Estados Unidos se instalaron.
La calle también fue el punto en el que otros inmigrantes latinoamericanos se juntaban para aliviar la soledad y las penas de vivir lejos de sus tierras.
La idea de nombrar este espacio como Salvadorean Way y de tener el Día Nacional de la Pupusa es un reconocimiento al aporte de la comunidad salvadoreña que trabaja, se desarrolla y reside en D. C., y es parte de los resultados del hermanamiento entre las alcaldías de Washington y San Salvador, que esta semana cumple un año de firmado.
El reconocimiento será mutuo: la alcaldía de San Salvador nombrará una de sus avenidas con el nombre de la ciudad que alberga y acoge a miles de salvadoreños en Estados Unidos: Washington D. C. El nombramiento será el reconocimiento y homenaje salvadoreño a la ciudad más importante de la Costa Este estadounidense y se anunciará oficialmente mañana, durante los eventos de la celebración del primer año de la firma del acuerdo entre ambas ciudades.
“Es un hermanamiento histórico. Se pueden hacer hermanamientos con países que no están a la altura de las grandes ciudades, pero la alcaldesa Muriel Bowser pudo ver en San Salvador una ciudad que está emergiendo, que está surgiendo y que puede llegar a ser a nivel mundial una gran ciudad”, dijo Reyes.
Beneficios. Los resultados del hermanamiento de las ciudades producen otros beneficios para los salvadoreños en San Salvador. Uno de los más destacados por la Alcaldía de D. C. es la construcción de una biblioteca de primer nivel basada en los modelos de las bibliotecas de Estados Unidos. Para el diseño y la construcción de las instalaciones, que estará en la colonia Satélite, la Alcaldía de D. C. involucró a la empresa MMC Build, empresa constructora reconocida en el área metropolitana de Washington, Maryland y Virginia (DMV) que cuenta con una numerosa cuadrilla de empleados de origen salvadoreño.
La biblioteca será además virtual e iniciará su funcionamiento con un inventario de 3,000 libros en línea, un programa de “software” de aprendizaje y poco a poco tendrá un catálogo que alcanzará unos 10,000 libros impresos que estarán a disposición de los capitalinos salvadoreños.
Para este proyecto, la Alcaldía de Washington invirtió $500,000, provenientes de donaciones, mientras que la contraparte de la Alcaldía de San Salvador fue de $25,000. El dinero está siendo administrado por una ONG capitalina.
Pa’ lante. El acuerdo entre D. C. y San Salvador avanza. Entre los proyectos que aún se están desarrollando hay algunos que incluyen beneficios culturales, laborales y empresariales.
Durante la visita que llevará a cabo el alcalde salvadoreño Ernesto Muyshondt esta semana habrá reuniones entre empresarios cafetaleros y empresarios de la zona de D. C. para tratar el tema de exportaciones de café desde El Salvador a Washington.