TERMINÓ JUEGO DE ENFERMAZO
Un samueleador de 53 años fue detenido en España por haber difundido en varias webs pornográficos los vídeos de cientos de mujeres a quienes filmaba a escondidas el trasero o la entrepierna, especialmente en el metro.
El detenido, de nacionalidad colombiana, está acusado de practicar el “upskirt”, que consiste en “grabar vídeos no autorizados por debajo de las faldas y vestidos de las mujeres para posteriormente publicarlos en páginas pornográficos”, dijo la policía.
“La investigación se inició en marzo cuando se detectaron los vídeos en páginas de contenido pornográfico”, explicó a la prensa Rafael Fernández, inspector jefe de redes de la unidad de ciberdelincuencia.
Cuando culminó la investigación, el hombre fue detenido en el metro de Madrid.
Su técnica consistía en colocar en el suelo su mochila, en la que había escondido su teléfono móvil con la cámara encendida, y filmar de cerca por debajo de las faldas y los vestidos, aunque también a veces grababa el cuerpo entero y el rostro.
Fue imputado y puesto en declaración provisional por delito contra la intimidad, delito de corrupción y abuso y prostitución de menores dado que algunas de las chicas filmadas no habían cumplido 18 años.
La policía sospecha que el detenido publicó 283 vídeos en páginas pornográficas que habrían conseguido más de un millón de visualizaciones.
“Aparecen 555 mujeres, dentro de las cuales hay 29 por el momento identificadas”, explicó Fernández.
El enfermazo también seguía a las mujeres al supermercado.
Según el comunicado, se comportaba “de forma compulsiva” llegando a grabar a 29 víctimas en cinco días.
Este tipo de voyerismo, expandido gracias a la reducción del tamaño de las cámaras, es cada vez más denunciado en todo el mundo.
En enero, el Parlamento británico aprobó un proyecto de ley para castigar con dos años de cárcel la toma de fotografías por debajo de las faldas de las mujeres.
En Francia, la “captación de imágenes impúdicas” también es castigada.
Acá también pasó. En Costa Rica ocurrió un caso similar en el año 2015 cuando un hombre de apellido Umaña fue captado mientras, al parecer, grababa con su celular a una mujer que andaba en vestido.
El caso se hizo famoso porque a él lo expuso Gerardo Cruz, joven que días después fue atacado y producto de esa agresión, falleció en el hospital.
La autora intelectual del asesinato fue la exnovia de Cruz, Samady Fonseca, quien fue condenada a 30 años de prisión el año pasado.
Kristina Valerín, hija dde Samady, Rónald Arce y César Chaves fueron condenados por el mismo caso, a 25 años cada uno.