Diputados electoreros quieren volver a dividir al país con el matrimonio gay
un grupo de diputados decidió jugar para la gradería de sol al presentar un proyecto de ley para negar el matrimonio a parejas del mismo sexo y establecer las uniones civiles. esa fue la pelea antes del pronunciamiento de la Corte interamericana de derechos Humanos, tan decisivo en el caliente proceso electoral del 2018. Además, la sala iV no tardó en apoyar la opinión de la corte. si el proyecto de ley de uniones civiles fuera aprobado por unanimidad seguiría siendo inconstitucional. si el congreso reformara la constitución Política para prohibir el matrimonio igualitario, la reforma sería también inconstitucional. los magistrados instaron a la Asamblea legislativa a hacer los ajustes necesarios para dar cabida al matrimonio igualitario, no a las uniones civiles. transcurrido el plazo para hacer las enmiendas, las parejas del mismo sexo podrán casarse y punto. la inutilidad del esfuerzo se magnifica al conocer las intenciones absurdas y discriminatorias. el proyecto niega a los extranjeros unidos a un nacional del mismo sexo el derecho de naturalizarse ticos como sucede con los heterosexuales. tampoco reconoce las obligaciones alimentarias (pensión) impuestas a los cónyuges y convivientes de hecho, sino una “compensación económica” pagadera cuando la relación termine. esas y otras distinciones reafirman su distancia del trato igualitario exigido por la corte interamericana y la sala cuarta. ¿Para qué insistir en el tema? es por intereses electoreros.