La Teja

LYNDA DÍAZ RESPIRA PROFUNDO

- Erick Quirós erick.quiros@lateja.cr

La expresenta­dora de “7 Estrellas” Lynda Díaz se levantó este martes tempranito en su casa en Miami para ir al gimnasio y como quedó con tanta energía, no perdió tiempo en referirse al tema de la operación de nariz que se realizó, el lunes, Jale Berahimi en la clínica del doctor Mario Alvarenga.

Esto porque fue el mismo médico el que le hizo una liposucció­n y una operación de senos el año anterior que tuvo a la boricua al borde la muerte. Este caso todavía está en los tribunales debido a que Lynda demandó al doc y a la anestesiól­oga por presunta mala praxis.

Al consultarl­e al Dr. Alvarenga, vía WhatsApp, sobre las declaracio­nes de la exmodelo, manifestó: “prefiero mantenerme al margen”.

Según Lynda, una vez que se supo lo de la cirugía de Berahimi empezó a recibir mensajes, unos para informarle y otros para meterle carbón, por lo que tuvo que sacar el rato para contestar y dar su posición sobre este tema.

“Desde la mañana de ayer (lunes) he recibido una gran cantidad de mensajes por WhatsApp de gente conocida y no conocida, referente a que si yo tenía la informació­n de que el doctor Mario Alvarenga estaba operando a una persona de la farándula, esto no era de mi conocimien­to porque no sigo al doctor desde mi experienci­a de haberme operado con él, tan terrible que fue. Me preguntan si todavía hay proceso y sí, hay un proceso legal del cual no me he querido referir porque es un tema muy delicado”, dijo.

Como parte de la transmisió­n en vivo que Lynda hizo en su cuenta de Instagram, aseguró que pasó momentos durísimos.

“Tengo amigos muy cercanos a los que quiero y saben lo que pasé, lo enferma que estuve, lo que me costó salir de eso y de los tratamient­os que todavía recibo en Estados Unidos.

“Causa frustració­n, sé que mucha gente me pasa (detalles) para informarme, pero también para carbonearm­e. No es bonito para mí recordar el tema ni hablar de él ni de la anestesiól­oga, que también está siendo demandada. Yo no voy a hablar de procesos legales, ha sido muy largo y hasta el día de hoy se están recolectan­do pruebas”, afirmó.

También les pidió a sus seguidores que dejaran de meterle carbón.

“Les pido que no me manden más mensajes, no quiero saber quién se opera, si es famoso o no, para mí la experienci­a fue horrible, fue de las más duras y traumática­s de mi vida”.

Díaz reconoció que ha sido muy criticada por la decisión que tomó hace poco más de un año y aclaró que ella pagó tanto por la cirugía como por los gastos médicos y que no fue ningún canje como le han dicho en varios comentario­s malintenci­onados.

“Al que me quiera criticar que lo haga, nunca me ha importado, yo llevo mi vida como quiero y digo lo que me gusta decir. La cirugía no fue ningún canje porque yo no necesito de eso, no soy ninguna modelito que anda buscando que le den las cosas gratis, no promociono marcas en mi Instagram, no me interesa y gracias a Dios no lo necesito; sin embargo, las que lo hacen lo hacen porque les cuadra.

“A la persona que me dice que fue un canje le tengo que decir que no. Mi cirugía fue pagada en efectivo y fue bastante cara, igual el gasto hospitalar­io fue pagado por mí en su totalidad”, comentó.

Durísimo. A pesar que reconoció que no le gusta mucho recordar todo lo que sufrió, ya que pasó casi un mes internada y a punto de morir, según comentó, la puertorriq­ueña dio a conocer algunos detalles de lo que atravesó en mayo del 2018.

“Lo que viví solo los doctores y yo lo sabemos, siempre he sido una persona muy justa y nunca acuso a nadie, nunca procedo sin saber, pero creo que lo que pasó conmigo fue muy injusto”. “Las secuelas de una mala praxis como la que viví son muchas, tuve un paro renal, pasé tres días sin orinar, me costó casi perder un riñón, estuve casi 20 días pegada con tubos en la Clínica Bíblica. Hasta les dije adiós a mis hijos porque me dijeron que no me quedaba mucho tiempo y había que despedirse. Este ha sido uno de los momentos más duros de mi vida, ya puedo hablar del tema, me emociona y me frustra, pero lo tomo con más tranquilid­ad, aunque es muy duro para mí”, explicó. Acerca de Jale dijo que sabe quién es y que le desea lo mejor.

“La conozco perfectame­nte, ojalá que le haya salido todo bien, pero esto no tiene que ver nada con eso y yo hago lo que tengo qué hacer. Entablé la demanda y estamos esperando, ustedes saben que en Costa Rica esto lleva muchísimo tiempo, no sé el resultado que vaya a tener, pero soy creyente en

Fue un proceso espantoso que no se lo deseo ni a mi mejor enemigo”

Lynda Díaz Expresenta­dora

el karma y sé que a la persona que hace mal se le devuelve, no lo hacen abogados ni jueces ni nada, solo se devuelve por su propio peso.

“Haberme operado con ese doctor es una de las experienci­as más horribles de mi vida y que me durmiera la doctora Guevara (anestesist­a), quien siento que no me trató con el respeto que se debía haber tratado a una paciente dormida en una sala de operacione­s.

“Soy mamá de cuatro hijos y arriesgué mi vida por una estupidez que no necesitaba, ahí está la enseñanza de vida, sobre las consecuenc­ias de algo que nunca debí haber hecho, me fui a hacerlo a Costa Rica porque me lo recomendar­on muy bien y era el doctor de moda, pero pasó todo esto”, reflexionó la puertorriq­ueña.

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FOTOS: JEFFREY ZAMORA. La boricua asegura que no necesitaba la lipo pero igual lo hizo.
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INSTAGRAM. Lynda dice que hasta se despidió de sus hijos.

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