Navezota se recarga al bajar cuestas
Según Luis Felipe Clevel, gerente regional de vehículos eléctricos de Nissan para América Latina los carros eléctricos cuentan con muchas ventajas, una de las más llamativas es que cuando bajan cuestas, se recargan solitos.
Este proceso es posible a través de la trasformación que hace de la energía, lo cual le permite recargar la batería gracias al impulso de la nave por medio de las llantas.
Eso no es todo, ya que no producen emisiones de gases. De acuerdo con Clevel, otro de los puntos positivos es que se evitan largas filas en las gasolineras y los tradicionales dolores de jupa cuando el precio del petróleo sube.
“Son vehículos que se pueden cargar en la casa con 110 o 220 voltios (con un cargador adaptado para lograr este fin) en un plazo de tres a ocho horas”.
En promedio el costo por recargar una batería de estos carros para recorrer 200 kilómetros ronda los ¢10 mil, mientras que uno de gasolina podría llegar a los ¢40 mil.
El mantenimiento también es un indicador muy atractivo, ya que por lo general, a un carro normal se le debe dar cuidados cada 5 mil kilómetros, mientras que a uno eléctrico se le da una manita de gato cada 20 mil kilómetros.
“A los eléctricos no hay que hacerle cambio de aceite, ni de filtros, ni pensar en las fajas del alternador porque no las tiene. Su motor es más pequeño que uno normal, pero es más eficiente.
“Los eléctricos aprovechan casi la totalidad de su carga, se puede hablar de que un 96% es utilizado para su movimiento”, expresó.
Otro elemento positivo es que no suenan y no tienen marchas.
A esto se unen otros beneficios que la legislación costarricense permite para este tipo de autos. Por ejemplo, el 14 de diciembre del 2017 los diputados aprobaron una ley para que no paguen impuestos, ni marchamo por los próximos cinco años.
Tampoco pagarán parquímetros y no tendrán que someterse a la restricción vehículos. Además tendrán espacios especiales para parquearse en lugares públicos.